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MiniCuento XVIII: El primer día del becario

Publicado el 28 febrero 2014 por Anilibro @anilibro

Hoy el MiniCuento está inspirado de nuevo en la crisis que vivimos. En como se juega con las necesidades de unos para beneficios de otros. Al final siempre hay alguien que puede puede pagar los platos rotos sin ninguna culpa. Espero que os guste:

Minicuento XV: Un papel equivocado

Lucas estaba nervioso. Aunque lo peor había pasado, seguía sintiéndose inseguro. Era natural, ya que ese día era el primero de su vida laboral. Quizás algo tarde comparado con algunos amigos suyos que trabajaban desde los diecinueve o veinte años. Pero es que, entre los años de carrera, los del máster y los de búsqueda de empleo, se había plantado ya en los veintisiete.

“Demasiado preparado para este puesto” le decían en las entrevistas. A él le daba igual con tal de trabajar. Hoy ya había conseguido el primer objetivo, empezar. Eso sí, de becario con un sueldo ridículo en una consultora. Una “charcutera”, como se decía en el mundillo de la informática.

Tras la charla sobre que se esperaba de él, y lo que haría, le habían explicado que tenía que hacer realmente, mantener unos programas de contabilidad. Los compañeros le trataban con amabilidad y el sitio era agradable. Junto a una ventana. Por ella entraba el confortante sol de la mañana de invierno. Fuera se veía un pequeño parque entre los edificios de cristal. En un banco de hormigón estaba sentado un hombre algo mayor mirando en su dirección. Incluso casi parecía que le mirase a él directamente.
Las horas pasaban, y el hombre seguía mirando hacia su ventana. Lucas no dejaba de desviar la mirada desde el monitor al banco del parque y viceversa.

Pilar, una compañera se acercó para interesarse por él.
- ¿cómo estás? ¿todo bien? Si necesitas cualquier cosa no dudes en decírnoslo.
- Bien, bien… todo bien, gracias – la chica se estaba dando la vuelta cuando Lucas le preguntó – Oye, ese hombre de ahí ¿está siempre? parece que mirase siempre hacia aquí
Ella miró por la venta y no pudo evitar ponerse tensa
- No le hagas caso – Lucas le interrogó con la mirada- es que… – continuó Pilar – antes trabajaba aquí y le despidieron
- Vaya, lo siento ¿hace mucho? – preguntó por cortesía.
- Una semana más o menos.
- Ah, entiendo. Por eso se queda mirando el edificio
- Si y no – dejó caer ella – trabajaba donde te sientas tu ahora.

FIN

Imagen: Wikipedia

Nos leemos en el siguiente capítulo.

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