Vale, no estaba segura de qué esperar de este libro. El rollo superhéroe/supervillano me parecía taaaan americano. Y sí, vale, es bastante eso.
Es un mundo donde algunas personas, los épicos, han adquirido increíbles poderes. Pero totalmente increíbles. Predecir el futuro, ser invulnerables a cualquier ataque, fuerza sobrehumana, crear ilusiones… Eso sí, cada épico tiene una debilidad. Tienden a ser debilidades muy raras, pero las tienen.
Y esos épicos parecen ver a la humanidad como si fueran escoria. Basura. Cosas prescindibles y de las que hacer uso.Estamos en un mundo muy duro donde nuestro protagonista está dispuesto a todo por cobrarse su venganza.Vale, puedo decir que el chico me parece muy niño. Tiene dieciocho años, con lo que no es precisamente un adulto con la cabeza bien puesta sobre los hombros, pero me ha parecido excesivamente niño. Está obsesionado y su vida tiene un solo objetivo.Al menos es noble, cosa que no se puede decir de todos. Megan, por ejemplo, me disgustó desde la primera página, y en la última todavía la detestaba. En cambio, hay otros personajes del grupo que se hacen querer, y mucho. El Profesor, por ejemplo, y a pesar de todo, me ha hecho cogerle mucho cariño.Y acabas el libro y dices… vale, ¿y el siguiente? Lo quiero ya. ¿Dónde está?En esta novela se cierra un capítulo en la historia, pero hay mucho más por ver, y estoy deseando hacerlo.4. Recomendado