ISBN: 978-8483460085
Dimensiones: 12.5 x 1 x 18.8 cm
Autor: Terry Pratchett
Traductor: Javier Calvo Perales
Formato: Tapa blanda o Bolsillo
Sinopsis:
Eric es el aspirante a demonólogo del Mundodisco. Lástima que no se le dé muy bien. Todo lo que pide es que se le concedan tres deseos: el dominio sobre todos los reinos del mundo, la mujer más bella que haya existido jamás y vivir por toda la eternidad. Vamos, lo de siempre. Solo tendría que chasquear los dedos… Si hubiera invocado al ser adecuado. Los seguidores de Terry Pratchett llevaban años esperando este libro.
Opinión:
Llevo una mala racha con Pratchett. Desde Brujerías (que tampoco fue para tirar cohetes), allá por febrero que no me encuentro con una buena historia de verdad. Por desgracia, este se suma a la lista de decepciones, es más, diría que la encabeza.
No es una mala novela, pero sí que genera completa indiferencia. No la he terminado que ya la estoy olvidando. Es muy similar a otras protagonizadas por Rincewind, como La luz fantástica o El color de la magia; al parecer las historias de este personaje son las que menos me gustan del autor.De nuevo, estamos ante una historia de pululeo, donde Rincewind y compañía van de un lado a otro sin tener muy claro el objetivo. En esta novela visitaremos el inicio y el final del mundo, el Infierno, Troya y una tribu perdida en mitad de la selva. En principio, esto se debe al hecho de que Eric quiere visitar esos lugares, pero la práctica es que a Pratchett se le ocurrieron gags graciosos en esas ambientaciones y lo unió todo en forma de novela. Se nota que el autor se lo pasa bien con estas aventuras aleatorias, pero el lector no puede disfrutarlo porque no le importan ni las situaciones ni los personajes.
Aunque el estilo narrativo sigue siendo tan brillante como siempre, en esta novela incluso el humor me pareció que estaba de capa caída; me he reído muy poco. Me hizo cierta gracia el encuentro con Odiseo, pero lo demás de ese episodio se me hizo repetitivo porque el autor ya se burló del caballo de Troya en Pirómides. Lo de la modernización del mundo de los demonios que se convierten en ejecutivos está bien, hasta que empieza a referenciar cosas solo por hacer la gracia.
La historia la protagonizan Rincewind, que es el mismo personaje insulso de siempre y Eric, un niño de trece años que le ha invocado para que cumpla sus deseos. Donde más protagonismo tiene Eric es en el título de la novela, porque por lo demás, no hace nada y ni siquiera tiene una personalidad como tal. Sé que está ahí todo el tiempo porque Rincewind no habla solo, pero más allá de eso, no tiene un papel activo en la novela que lleva su nombre. Esta, si os fijáis, se titula Fausto tachado, porque es una recreación de esa obra, aunque curiosamente el título no aparece así en todas las ediciones.
En conclusión, un libro que pasa sin pena ni gloria y que podéis obviar, que vuestra vida no cambiará en nada. Estamos ante una novela con personajes planos que tienen poco que aportar y una historia sin hilo narrativo que parecen más tres sketches independientes. El estilo narrativo sigue siendo muy bueno y el humor es presente, aunque en menor medida. Su principal virtud es que es muy corta, la mitad de lo habitual.
Citas:
"Entre los talentos de Rincewind destacaba su gran habilidad para salir corriendo, que con el paso de los años había elevado al estatus de verdadera ciencia pura. No importaba si huía de algo o hacia algo con tal de que huyera. Lo que contaba era el hecho en sí de huir. Corro, luego existo. O más correctamente, corro, por tanto si hay suerte podré seguir existiendo".
«Las calles estaban vacías y calientes como los ladrillos de un horno»
Cosas que he aprendido
- Cómo describir algo monstruoso sin describirlo.
PUNTUACIÓN...2/5!
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Colección: Somos BPáginas: 160
Encuadernación: Tapa dura
Publicación: 17-01-2019
Autor: Catana Chetwynd
Editorial: Ediciones B
ISBN: 9788417001681
Traducción: Mª del Puerto Barruetabeña Diez
Sinopsis:
Pequeños instantes de amor es una dulce colección de viñetas sobre los momentos cotidianos, simples, preciosos y tontos que conforman una relación. Pequeños instantes de amor recopila precisamente eso: los pequeños momentos que muchas veces son lo mejor de estar con la persona que amas.
Lo que comenzó como garabatos perdidos en trozos de papel se convirtió en una sensación de Internet cuando el novio de Catana Chetwynd compartió sus dibujos en línea. Ahora, Catana Comics conmueve a millones de lectores con su humor dulce y personal.
Las novelas románticas tienden a centrarse en los momentos culminantes de una relación, cuando esta empieza o termina y son pocas las que se centran en relaciones consolidadas y en esos pequeños instantes de amor que se dan en el día a día. Esto último es en lo que se centra este cómic.Mediante viñetas muy sencillas conoceremos a la autora y a su pareja. El dibujo, en blanco y negro, es de trazo muy simple, sin fondos y los personajes, de ojos grandes, transmiten la expresividad justa y necesaria. Pero también es verdad que la obra no ganaría nada con un dibujo más completo y trabajado: aquí no vienes por el dibujo, sino por la relación.El libro no pretende tener una narrativa, sino que todas las viñetas son independientes y se centra en momentos de su relación en la que ambos demuestran el amor y el cariño que sienten por el otro con pequeños gestos: levantarse más temprano para preparar el desayuno, dejarse congelar porque la otra persona tiene las manos frías, calentar la toalla para que no tenga frío al salir de la ducha, mirar una película bajo las mantas como plan de domingo, gastarse bromas, ponerse la ropa del otro...
Cada pareja tiene sus propias dinámicas, costumbres y normas de convivencia. Unas tienden a verbalizar más el cariño, mientras que otras demuestran su amor mediante gestos y acciones. Yo soy de estas últimas y por eso me he sentido muy identificada con el libro. No quiero dar a entender que el tipo de pareja que se muestra en estas páginas sea el único bueno, pero la relación me ha parecido muy positiva y un modelo a seguir.¿Qué aporta este libro? Pues para empezar, un ejemplo real de una relación sana. No habla acerca de los desacuerdos, cómo resolverlos y la importancia de la comunicación, pero sí de esos detalles románticos que tiene que haber en una relación por parte de ambos; si solo uno de los dos demuestra que se preocupa por el otro, hay un desequilibrio.En segundo lugar, permite que te identifiques con los personajes y que te des cuenta de que hay más parejas en el mundo similares a ti, con vuestras propias bromas compartidas y tonterías. Porque tu pareja es también tu mejor amigo/a y de vez en cuando compartís travesuras y hacéis tonterías que solo os hacen reír a vosotros, porque os compenetráis a la perfección.En conclusión, un libro entretenido, muy breve (lo leí en una hora, una noche que no podía dormir y que G no estaba) que recomiendo leer con tu pareja para reír juntos (mi comentario del libro va a ser dárselo a G y mirarle mientras lo lee). No aporta más que entretenimiento, pero seguro que te saca una sonrisa. Y si lo que sientes es envidia porque te gustaría una relación así y la tuya no lo es, quizás deberías hablarlo con tu pareja, porque puede que algo no funcione.Cosas que he aprendido:- G y yo no somos tan raros.