El Ministerio de Igualdad es un chiringuito inútil perverso y tremendamente dañino para la justicia, la libertad y la verdadera igualdad.
Solo sirve para darle un ministerio al ministro más incompetente para que reparta el dinero entre chiringuitos progres e igual de inútiles montados por caraduras amiguitos del gobierno y dilapidar partidas económicas sin saber realmente en qué, sin que a nadie le parezca procedente pedir explicaciones.
No cumple su función real de proteger a las mujeres. Sigue habiendo el mismo machismo o más y de las leyes feministas que han salido solo se han beneficiado las falsas denuncias.
Historia
Zapatero creó el Ministerio de Igualdad en 2008 y puso al frente a Bibiana Aído. Lo único que hizo fue repartir subvenciones a lo loco para cosas extrañas y variopintas (una biblioteca por y para mujeres, un teléfono para maltratadores, etc), decir gilipolleces e inventar palabras como feminizar o miembras y así, hasta que dos años después ZP eliminó el ministerio al demostrarse que era inútil. Bibiana Aído fue cesada de su cargo y la sustituyó Leire Pajín y el ministerio se integró en el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.
Rajoy fusionó la Secretaría de Estado de Igualdad con la de Asuntos Sociales, convirtiéndola en la Secretaría de Estado de Asuntos Sociales e Igualdad.
Resurrección
En 2020, para contentar Al Coletas, volvió a crear este ministerio para meter con calzador a Irene Montero, la novia de Pablenín y enchufar a sus amiguitas y a las feministas más radicales.
Mientras los Autónomos estaban arruinándose por la crisis del Coronavirus, el Ministerio de Igualdad recibió un 157% más de presupuesto.
Pero por fin los millones que costó el ministerio de igualdad por fin dio sus frutos con estudios que aseguraban que el color rosa «oprime y reprime» a las niñas mientras aumentaban las colas del hambre en España y otro que afirmaba que las mujeres beben alcohol por su «situación de desigualdad».