Ministerio de Sanidad, campaña de vacunación de la gripe y pseudociencia

El Gobierno español, a través del Ministerio de Sanidad, ha comenzado su campaña anual de vacunación contra la gripe. Juan Gérvas, médico general y profesor de salud pública de la Universidad Autónoma de Madrid, se muestra muy crítico con la misma por su falta de evidencia científica. La Ciencia y la política vuelven a transitar caminos diferentes. Os resumo su documentado análisis de la situación:

1 Tenemos en España un Ministerio de Sanidad que recomienda la vacuna contra la gripe un año más (campaña 2013-14) y lo hace a casi todo el mundo, por edad o por grupo de riesgo o por poder transmitir la gripe.

2 El Ministerio de Sanidad de España hace dos recomendaciones sensatas:

-lavarse las manos para disminuir la transmisión de gripe

-no emplear antibióticos en caso de gripe.

3 Acepta que la vacuna evita la gripe y sus complicaciones y que la vacuna disminuye la transmisión de la gripe.

4 Insiste en la vacunación contra la gripe de los trabajadores sanitarios y otros profesionales de servicios esenciales.

5 Las autoridades sanitarias españolas no comentan nada acerca de la necesidad de utilizar la vacuna todos los años por la falta de persistencia de la inmunidad (apenas meses, lo que puede hacerla completamente inútil si la epidemia se retrasa más de cuatro meses desde la vacunación).

La vacuna es “teminator”, dura sólo para una temporada, haya o no haya cambios-mutaciones del virus de la gripe (en 2011 no hubo cambios del virus, se revacunó con la misma vacuna de 2010 y no se dijo nada ni a la población ni a los profesionales).

6 El Ministerio de Sanidad de España recomienda la vacuna contra la gripe sin dar noticias acerca de sus posibles reacciones adversas (ni las frecuentes, ni las graves); ignora los efectos adversos de la vacuna (o, peor, los oculta).

7 Sanidad recomienda específicamente consultar con el médico (de primaria o pediatra) en caso de síntomas de gripe pues puede confundirse con catarro; esta consulta masificará los centros de salud y las urgencias y ya el Grupo GripeyCalma dejó claro que “La mayor parte de las personas tendrán síntomas leves y acudir al médico no les aportará ningún beneficio“.

Recomendar la consulta con el médico por síntomas catarrales es un despropósito, pero probablemente no inocente. Al hacerlo incrementan “el miedo”, dan importancia a la enfermedad y a través de ello se “vende” la vacuna, como se ha denunciado en el British Medical Journal en su artículo Influenza: marketing vaccine by marketing disease. Márketing del miedo.

¿QUÉ DICE LA CIENCIA RESPECTO A LA VACUNA CONTRA LA GRIPE? [DE REVISIONES COCHRANE, LANCET, BRITISH MEDICAL JOURNAL, CLINICAL INFECTIOUS DISEASES, JOURNAL OF CLINICAL EPIDEMIOLOGY, ETC.]

A.- La vacuna contra la gripe puede evitar los síntomas de gripe entre los que tienen gripe-gripe (en torno al 15% de los que tienen cuadro gripal, de trancazo, pues tal cuadro se debe en su mayor parte a virus no gripales) cuando hay “encaje” perfecto entre la vacuna y los virus de la epidemia gripal estacional, si se produce tal epidemia en menos de cuatro meses desde la vacunación). PERO la vacuna de la gripe no evita las complicaciones de la gripe (hospitalización, neumonía, muerte); hay que recordar que la vacuna contra la gripe se justifica por su supuesta eficacia sobre las complicaciones de la gripe.

En menores de dos años la vacuna no logra nada. En personas de 65 y más años la vacuna es ineficaz. La ignorancia es tal, que un editorial sobre la vacuna en ancianos en Archives of Internal Medicine se preguntaba si era “un tiro en la obscuridad”: “The influenza vaccine in elderly persons: a shot in the dark?“.

Los sesgos y errores en la evaluación de la efectividad de la vacuna contra la gripe son tales que se ha podido demostrar irónicamente su poderosísimo impacto sobre la mortalidad en ancianos ANTES de la epidemia de gripe. Hay poderosas razones para decir “no gracias” a la vacunación contra la gripe.

B.- Los grupos de riesgo para complicaciones por la gripe no tienen nada que ver con los que considera el Ministerio de Sanidad de España (son muchísimos menos); por ejemplo, no se incluyen entre los grupos de riesgo ni las embarazadas, ni los pacientes con asma, ni los pacientes con enfermedad neuromuscular, ni enfermos con cáncer, ni pacientes en unidades de cuidados intensivos, ni otros muchos. Ved las tablas 3 y 5 de una revisión sistemática y metanálisis sobre los factores de riesgo para complicaciones de la gripe.

La vacuna NO es eficaz en niños con cáncer y quimioterapia, ni en niños con asma, ni en pacientes con fibrosis quística, ni en pacientes con EPOC (donde lo más que logra es alguna disminución de agravamientos sin impacto en complicaciones ni en muertes).

C.- La vacuna de la gripe no evita la transmisión de la gripe, ni entre familiares, ni entre profesionales-pacientes-profesionales, ni en la comunidad ni en instituciones cerradas.

La vacuna no disminuye la transmisión intra-familiar (y las sucesivas re-vacunaciones disminuyen la efectividad). La transmisión se puede evitar-disminuir con medidas simples como lavarse las manos (añadir antisépticos no ayuda).

D.- Desconocemos mucho sobre la gripe, su inmunidad y las vacunas. Se ha demostrado reiteradamente la interacción negativa entre los anticuerpos generados por la vacuna y la re-infección por el virus gripal (el estar previamente vacunado complica el curso de la siguiente gripe), lo que ha llevado a pedir: “Universal Flu Vaccines: Primum non nocere”. Lo primero, no hacer daño.

E.- Atenta a la ética pedir a los profesionales sanitarios y de otros servicios esenciales que se vacunen contra la gripe. Tanto por la falta de efectividad de la vacuna como por sus reacciones adversas y su nulo impacto sobre la transmisión de la infección. También incentivarles para que lo hagan. Esto ha ocurrido en 2012 en Cataluña (se rifaba un fin de semana pagado) y en 2013 en el Reino Unido, donde se ha ofrecido un día extra de vacaciones pagadas a los profesionales que se vacunen contra la gripe.

G.- La vacuna contra la gripe tiene efectos adversos (como toda intervención médica) algunos graves. Por ejemplo, neuritis y síndrome de Guillain-Barré. También narcolepsia, de la que tuvimos una epidemia irreversible en Europa por consecuencia de la vacuna contra la pandemia de gripe A de 2009-10.

H.- Es increíble el contraste entre ciencia y política y algún día tendrá que resolverse. Cada año se dedican inmensos recursos materiales, personales y financieros a la “campaña de vacunación de la gripe”. Es un sinsentido que “distrae” al sistema sanitario de tareas efectivas, desacredita las vacunas y produce graves reacciones adversas. Es hora de abandonar tales campañas, por inútiles y peligrosas. Hay que identificar los intereses que llevan a la confusión (y al engaño).