Revista Opinión

Minuto final

Publicado el 26 julio 2019 por Carlosgu82

Las puertas se cerraron como las cuchillas de una guillotina. El joven de tez blanca logró ingresar como un fantasma en el último segundo, sin embargo, el moreno que venía junto con él, con la misma intención de pasar en la raya, se quedó con la nariz pegada al vidrio, del lado de afuera, en el andén.

El hombre no mostró ninguna intención de quererse retirar y esperar el próximo tren. Por contrario parecía estar confiado en que el operador abriría de nuevo las puertas, como suele suceder a menudo en el sistema. Ya la gente se acostumbró a que, cuando cierran las puertas, la actividad se repite hasta por seis y siete veces antes de arrancar de verdad, y como había espacio allí dentro, era el momento de mantenerse al acecho.

Sin embargo, toda “regla” tiene su excepción y esta vez el operador sí iba en serio y decidió arrancar con su carga. El movimiento inicial, suave y a muy poca velocidad, no nos hizo percatarnos que el hombre seguía pegado al vidrio, esta vez con cara de susto. El resoplido de los presentes anunció la situación de peligro. Las pupilas del afectado se apreciaron dilatadas muy rápido y daba fuertes palmadas a la puerta, con la actitud de un condenado a muerte que lo llevan a la silla eléctrica.

Dentro y fuera del tren los usuarios gritaban para que parara, pues el inefable acontecimiento tenía visos de tragedia. Mientras tanto, la figura continuaba estrictamente adosada a la pared de aluminio y vidrio, sostenido por su camisa que lo arrastraba hacia la muerte, sin que nadie pudiera hacer algo por él. Ya dentro del túnel, los presentes vimos como el peso de su cuerpo sucumbió ante la fuerza de la gravedad y desapareció de la ventana.

¿Cuántas cosas habrán pasado por su mente en ese minuto final? ¿Le habrá dado tiempo de saber que su fatal desenlace era producto de su propia imprudencia? ¿Servirá de lección para quienes intentan robarle el último timbre al vagón? Serán preguntas que quizás jamás tendrán una respuesta conocida.

Luis Vera Márquez

Septiembre 2018


Volver a la Portada de Logo Paperblog