El secreto de Google para que sus empleados no sean hackeados solo cuesta $20 dólares.
A la luz de los recientes escándalos y controversias que rodean a redes sociales y otras empresas tecnológicas por motivos de privacidad, y a los crecientes casos de ataques cibernéticos, varias compañías han sido objeto de escrutinio por sus políticas en esa área, y sobre cómo manejan los datos de sus usuarios, así como los de sus empleados.
Y ahora, parece que Google quiere ser el ecosistema definitivo para quienes están preocupados por la privacidad y la ciberseguridad de sus empleados. Y todo gracias a un dispositivo que cuesta menos de $20 dólares.
En efecto, Google evita que sus empleados sean pirateados mediante el uso de USB Security Keys, un hardware de seguridad que cualquiera puede comprar. Según dijo Google el lunes en un comunicado, a partir del 2017 la compañía comenzó a entregar llaves físicas de seguridad a sus 85,000 empleados, y desde entonces, ni una sola de las personas que trabajan para el gigante de la tecnología ha informado sobre hackeos o ataques cibernéticos exitosos de cuentas relacionadas con el trabajo.
La noticia, que fue reportada por primera vez por el periodista de seguridad Brian Krebs, destaca cómo una simple llave de seguridad física, conocida como USB Security Key, puede evitar que se acceda ilegalmente a sus cuentas en línea, gracias a lo que se conoce como autenticación de dos factores, en la que necesita otra información adicional, además de la contraseña, para acceder a la cuenta.
Expertos en seguridad afirman que simplemente proteger nuestras cuentas con una contraseña no es suficiente, pues los hackers tienen una gran variedad de herramientas y estrategias para poder averiguarla, cómo los correos o mensajes de phishing, que representan a empresas o servicios reconocidos pero tienen como objetivo indagar sobre datos personales de sus víctimas, que luego son utilizados para lograr el acceso a sus cuentas.
La solución de Google parece estar en contraste con los planes de otro gigante tecnológico: IBM. En mayo de este año, te habíamos reportado que la compañía podría prohibir a sus empleados utilizar unidades USB. Esta decisión puede ser comprensible, dado el estado actual de seguridad cibernética, pero muchos se preguntaban si es realmente la estrategia más efectiva.
El gerente de marketing de la compañía Kingston, una de las mayor fabricantes independientes de productos de memoria digital, Rubén Lugo, dijo en ese entonces a Digital Trends que este tipo de políticas pueden perjudicar a una empresa mucho más de lo que podrían ayudar. “Las empresas no buscan aplicar los recursos correctos desde el principio”, dijo. “Siempre es buscar la solución rápida, y generalmente eso gira en torno a la prohibición de cosas. Hemos descubierto que eso realmente obstaculiza la productividad y la eficiencia que la fuerza de trabajo móvil necesita”.
En el caso de Google, la decisión de optar por una pieza de hardware adicional en la forma de una simple unidad USB, ciertamente parece haber funcionado. Solamente cuestan $20 dólares y puedes encontrarla en Amazon
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