En esta meditación vamos a orar partiendo de la lectura del Evangelio de San Mateo capítulo 6, versículos del 26 al 31, en la que él mismo nos recomienda buscar primero el reino de Dios y su justicia, que todo lo demás se nos dará por añadidura.
Dios conoce nuestras necesidades y proveerá para suplirlas (Luc. 12:30,31), Dios recompensará todo nuestro esfuerzo y abnegación (Luc. 18:29)
26 Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? 27 ¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida? 28 ¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. 29 Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos. 30 Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! 31 No se inquieten entonces, diciendo: «¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?». 32 Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan. 33 Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura.
Este era un Maestro Religioso que fue con su discípulo a un ranchito (pueblito) a visitar una familia, entraron y les sirvieron leche, queso y al salir de ahí el Maestro le dice al discípulo - Mátales la vaca - El discípulo dijo - ¿Qué? pero si es lo único que tienen para comer, no tiene más esta familia solo su vaca, come de la leche, hace su queso, como les voy a matar la vaca si es lo único que tienen - El Maestro nuevamente le dijo - Mátales la vaca - El discípulo estaba completamente descolocado y cumplió la orden del maestro, salió de ahí y le mato a esa familia el único sostén de vida. Paso el tiempo y los años y el Maestro paso por ahí con el discípulo y le dice - Vamos a visitar a esa familia de la otra vez - NO, le respondió sufriendo el discípulo. Van a visitar a esa familia, van entrando y ven muchas viñas, había viñas por enfrente, por detrás y por todos los alrededores de la casa. Entran y el Maestro les pregunta - ¿Cómo están? - Y el hombre de la casa le dice - Mire Maestro cuando Usted vino, apenas Usted se fue se nos murió la vaca - Oh sí les dice el Maestro. Y el discípulo - Trágame tierra - El Maestro les pregunto - Y qué hicieron? - Le respondió el hombre - Estuvimos un mes con depresión - Decía el hombre que estuvieron un tiempo en depresión y es Normal despues de que te matan tu vaca. "Cada uno tiene su vaquita, no solamente de dónde sacan su nutrición material, si no también la nutrición afectiva". Continuo hablando el hombre - estuvimos deprimidos, después empezamos a buscar un culpable, y veíamos la vaca del vecino y queríamos matarle la vaca al vecino; "Sí frente a la perdida de tu vaca, puedes optar por la depresión, optar por matar, destruir la vaca del otro, o robársela". Pero al final dice el hombre - Pero sabe una cosa Maestro, decidimos empezar algo nuevo y se nos ocurrió plantar viñas y sabe nos ha ido muy bien.
Moraleja: A lo largo de nuestra vida iremos perdiendo muchas vacas. No caigas en la depresión. Y si no te resulta con la viña, planta frijol, y si tampoco te resulta, sigue intentando con otra cosa. Al final Dios nos da la fuerza para seguirlo buscando a Él primero.
El buscar y conocer el reino de Dios es conocer una nueva dimensión de Dios y su justicia. El creyente que busca el reino de Dios, recibirá de él todos sus beneficios. Su familia se verá fortalecida y Satanás no podrá con ellos. Busca el reino de Dios y su justicia y Dios añadirá todo aquello que nos hace falta.
El reino de los cielos es una condición espiritual en el hombre, pero el reino de Dios es nuestra relación con Dios en base a la fe.
Con inmenso afecto, Tu Amigo Daniel Espinoza
publicado el 09 junio a las 04:03
EXCELENTE REFLEXION QUE AYUDA A VER MAS ALLA DE NUESTRA BURBUJA...