Una de las mayores reservas de Buitre leonado de Europa se encuentra anidando en los cortados que rodean a la ermita románica de San Frutos, en el Parque Natural de las Hoces del Duratón, en Segovia. El Mirador de San Frutos es el punto clave para ver a los buitres sobrevolar sobre tu cabeza. Un espectáculo que difícilmente olvidarás.
Cuando empiezas a caminar desde el aparcamiento, a escasos doscientos metros del mirador, ya empiezas a divisar los grupos de buitres leonados.
evolucionando en solitario en el cielo de forma errática, surfeando en su planeo sobre las corrientes ascendentes de aire.
o curiosamente, muchas veces en tríos, en perfecta formación de vuelo, como las patrullas de aviones caza.
pero lo que nunca me habría esperado es que los llegara a ver volar sobre mi cabeza al llegar al mirador de San Frutos.
Al pasar tan cerca de ti, oyes el sonido aerodinámico que como un silbido, cuando sus alas cortan el aire mientras planean.
Sin hacer movimiento alguno se dejan llevar como un velero del cielo.
O con un ligero movimiento de alas saltan de una corriente a otra. Siempre a gran velocidad.
Pasados unos minutos, sales del asombro de semejante espectáculo aéreo, y entonces se te ocurre mirar hacia abajo, cayendo en la cuenta del otro gran espectáculo que tienes bajo tus pies, las Hoces del río Duratón.
A tu izquierda el meandro del río sobre el que se encuentra la ermita de San Frutos, dedicada al patrón de Segovia.
Bajo ella, en la cortada, las buitreras donde anidan los buitres, que puedes distinguir por las manchas blancas de sus excrementos aflorando debajo de algunos orificios en la pared.
San Frutos es una ermita románica, único testigo de un antiguo monasterio construido en el siglo XII.
Delante de la ermita, una cruz de hierro en la que figuran las siete llaves de Sepúlveda, levantada en el año 1900 para conmemorar la gran peregrinación que se realizó ese año auspiciada por el obispo de Segovia, Quesada.
Mirando al frente y a tu derecha ves el tramo del río que llega hasta la presa de Burgomillodo, otra impresionante vista del Parque.
El Parque Natural de las Hoces del Duratón está constituido por el tramo del curso del río Duratón que discurre entre Sepúlveda y la presa del embalse de Burgomillodo. En estos 25 km de recorrido el río ha ido excavando las rocas calizas, encajándose entre profundas paredes de hasta 70 metros de altura en algunos puntos describiendo, sobre todo en el último tercio de su recorrido por el Parque, cerrados meandros.
Además del Buitre leonado, otras especies de aves construyen sus nidos en las paredes del río como Águila real, Alimoche, Halcón Peregrino, Cernícalo, Chova piquirroja, ... hasta 130 especies de aves, así como un buen número de anfibios, reptiles y mamíferos. Entre los peces, carpas y barbos son los más abundantes.
Y finalmente, si afinas la vista podrás ver a los piragüistas que hacen la visita del parque por el agua, teniendo otra perspectiva diferente a la nuestra.
Y esto es todo sobre el Mirador de San Frutos y los buitres que lo custodian, espero que haya sido de tu interés.