Ese detalle no tiene mucha trascendencia si nos movemos por las cercanías de Sevilla, pero la importancia sube a medida que nos acercamos al Estrecho de Gibraltar.
Al bajar de los coches se nos vino el mundo encima. La fuerza del viento era tal que los Alcornoques Quercus suber crujían y amenazaban con romperse sobre nuestras cabezas. Yo creí que el día de campeo había acabado nada más comenzar, pero mis compañeros en el día de hoy, David Melero y Marco Cordero, propusieron otras opciones.
P.N. de Los Alcornocales
Estaba claro que el día no estaba para observar pájaros, actividad central siempre que salgo al campo; pero bueno, decidimos mirar al suelo y "refugiarnos" en pequeños valles y en los increíbles CANUTOS.
Comenzamos en la zona de la Ruta de El Picacho, donde investigamos la vida a ras de suelo. A estos seres les afectaba poco la fuerza del viento y tenían una actividad normal.
Las primeras observaciones fueron en un montón de troncos resultantes de podas. Al lado de una piedra disfrutamos de este Eslizón tridáctilo Chalcides striatus, especie con la que me he cruzado pocas veces en mi vida.
Por una ramita andando a paso ligero descubrimos a este gran coleóptero, del que había oído hablar pero no había visto hasta el día de hoy: menudo tanque!
Capricornio de las encinas Cerambyx cerdo
Capricornio de las encinas Cerambyx cerdo
Más adelante, en la ribera de uno de los múltiples arroyos de esta húmeda sierra, nos encontramos con esta bonita oruga de Mariposa arlequín Zerynthia rumina.
Los Escorpiones comunes Buthus occitanus eran abundantísimos: casi debajo de cada piedra había uno. Aprovecho para apuntar la importancia de colocar las piedras que levantamos a nuestro paso exactamente en su lugar inicial, con las debidas precauciones de no dañar a sus habitantes.
Escorpión común Buthus occitanus
Las reinas del día fueron las arañas. Hace poco que me he metido en este mundillo y me sorprendo de la belleza y variedad que tenemos en nuestros campos. Tuvimos la suerte de localizar a esta Uroctea durandi, que según me cuentan (Deborah Pinto com.pers.) es difícil de localizar.
Uroctea durandi
Uroctea durandi
Vimos fugazmente a esta Falsa viuda negra Steatoda paykulliana que buscó refugio en su guarida rápidamente.
Falsa viuda negra Steatoda paykulliana
Y también vimos a esta Araña napoleón Synaema globosum: muy comunes pero siempre con colores variados que merecen unas fotos ajustando bien el macro.
Araña napoleón Synaema globosum
Cerrando el capítulo de estas "damas de 8 patas", apuntar también a la que es, quizás, la especie más impresionante de nuestros bosques: la Araña negra de Los Alcornocales Macrothele calpeiana. Vimos 6-7 ejemplares, de las que sólo ésta se dejó fotografiar en las cercanías de su "tela" y capturar durante un par de minutos. Tras disfrutarla y tirarle unas cuantas fotos, la devolvimos a la piedra que le servía de hogar...Macrothele calpeiana
Macrothele calpeiana
Al volver hacia los coches, entre la hojarasca y en un claro del frondoso alcornocal, localizamos a esta especie de orquídea endémica de la península ibérica y norte de África: la Epipactis lusitanica
Epipactis lusitanica
Ya se han secado la mayoría de las orquídeas por el sur de España, pero este género aprovecha estas húmedas umbrías para mostrar toda su belleza...
Epipactis lusitanica
Nuestra segunda parada la hicimos en la Laguna de El Picacho:
Debajo de un gran tronco seco, que conservaba algo de humedad, nos encontramos con este bonito macho de Tritón pigmeo Triturus pygmaeus, que aún conservaba algo del engrosamiento de la línea dorsal de la fase nupcial.
Triturus pygmaeus
Triturus pygmaeus
Vista general de la Laguna de El Picacho
También nos encontramos con un buen número de pequeñas Ranitas meridionales Hyla meridionalis recién metamorfoseadas, que pusimos a salvo fuera del camino...
Hyla meridionalis
Laguna con El Picacho (882 m.) de fondo
Después de un breve y agradable paseo por las inmediaciones de esta bonita laguna, seguimos con nuestra ruta por el P.N. de los Alcornocales. La siguiente parada la hicimos en la peña de La Montera del Torero, el gran "pedrusco" de arenisca más famoso de este Parque Natural.La Montera del Torero © Wikipedia
La Montera del Torero
Interior de La Montera, con David y Marco posando ;)
Interior de La Montera, con David "en plena acción"
La Montera del Torero
Inflorescencia de Drosopyllum lusitanicum de una coloración más rojiza de lo habitual
Ésta, como casi todas las "plantas carnívoras", ha evolucionado de esta forma debido a que crecen en zonas de suelos muy pobres, y deben complementar la "dieta" para crecer y desarrollarse.Los insectos son atraídos por una sustancia muy aromática que segrega la planta y, al posarse, quedan pegados en las decenas de pelillos pegajosos del tallo de la planta. Una vez atrapado, la planta vierte enzimas digestivas y absorbe todas las sustancias alimenticias.
Pequeña mariposa atrapadas en los "tentáculos" de la planta
Vista general de Drosophyllum lusitanicum
Detalle de la planta con algunos tallos enrollados.
Para acabar la jornada, bajamos a uno de los canutos de la zona: la Garganta de Valdeinfierno. Allí pudimos ver algunos Rododendros Rhododendron ponticum baeticum: joya botánica relicta que sobrevive en estos frondosos bosquetes, ajenos al verano del sur de España.Rododendro/Ojaranzo/Revientamulas Rhododendron ponticum baeticum
Con este frescor y con una banda sonora de cientos de pajarillos de ribera, ponemos punto y final a esta interesante ruta por la última selva de Europa.Garganta de Valdeinfierno
Gracias a tod@s por leerme...
AGRADECIMIENTOS: A David Melero y Marco Cordero por guiarme por estos idílicos lugares y a todos los miembros de la Sociedad Andaluza de Entomología en Facebook, por la ayuda en la identificación de insectos.
Alberto Plata