Mireia Bravo

Cuando tenga pasta
Me opero la nariz

Mireya Bravo es otra triunfita, copia millenial de Nuria Fergó.
Fue finalista de la octava edición de un talent show de Canal Sur titulado Se llama copla', que tuvo lugar entre 2014 y 2015.
En 2017, se convierte en concursante OT 2017 donde casi se queda afónica.
Finalmente, fue la sexta expulsada gracias a la campaña de los cepedistas llamándola homofoba en Twitter por la polémica de En tus manos vacias.
Tras su salida de la Academia, comenzó una gira de conciertos junto a sus compañeros de Operación triunfo.
Luego quiso hacer un concierto en solitario y llenó estadios fracasó estrepitosamente.
Algo muy raro e inexplicable que la sexta expulsada del concurso y sin nada editada fracasara y para colmo a precio de oro. Iker Jiménez ya ha mandado una unidad a resolver el misterio. La escusa de la discografica fue algo así como que no quería eclipsar la Gira de OT. Eso sí que es una huída hacia adelante y lo demás es tontería.
En 2018, ficha por el sello independiente Pep's Music Group, que es la filial de Universal en donde meten los triunfitos que no se van a comer una mierda.
Un sello se caracteriza por dar discos a todo niño salido de La Voz Kids, por lo que las esperanzas eran casi tan bajas como las posibilidades de que Marina Jade pueda conseguir un nombre en el panorama musical actual.
Disco

Las reservas mundiales
De Photoshop se agotaron
El día que se diseñó la pirtada

Su primer disco (Tu reflejo) fue una chapuza prefebricada y barata sin más interés que lo económico y la supervivencia momentánea.
Ni single de adelanto ni nada.
La portada parece hecha por un retrasado que se compró el Photoshop ese mismo día. Le quitó la napia y le puso otra que ni se parecía.
Una cosa cutre solo superada por la portada del disco de Esther Aranda.
Y eso si no está hecha con una aplicación de belleza.
Las letras son niñerías y canciones recuperadas de un cajón en el que cogían polvo desde hacía años porque nadie las quería.
Todo con prisas, a medio fabricar, a medio pensar y a medio trabajar
Suena mucho a Malú, imposibles arreglos rock de banda sonora Disney y melodías rancias mil veces escuchadas.
Para colmo el disco lleva por título el de la peor canción de todas con mucha diferencia.
Entró fuerte en la lista de ventas cuando no tuvo competencia. En cuanto el resto de compañeros sacó trabajos, su disco se evaporó del top100 de álbumes en apenas 6 semanas.
Si vendió algo fue solo por la popularidad del formato.
Hoy en dia está olvidada, se va a casar y se dedicará a subir mierdas a Instagram, se destrozará la cara con cirugía, hasta que un par de años después se divorcie.