Revista Opinión
Mireia Belmonte es la nadadora española que cerró el Mundial de Natación de Budapest (Hungría) con un tercer metal. Con él, se suma al ansiado oro que logró en los 200 mariposa. Tras conquistar el oro en 200 mariposa y la plata en 1.500 libres, Belmonte volvió a brillar este domingo y cerró el Mundial con un tercer meta en la prueba de 400 metros. La española finalizó la carrera por detrás de la húngara Katinka Hosszú. El tercer puesto fue para la canadiense Sydney Pickren.
Mireia Belmonte, catalana que no de nacimiento ((nació en un pueblo de Granada, Freila, y sus padres son andaluces), va camino de convertirse en la chica dorada del deporte español de la que muchos no se habían dado ni cuenta. Conocida por su sonrisa, por su constancia en un deporte que, a veces, parece no contar con el respaldo ni de los de arriba ni del público mayoritario, Mireia comenzó a nadar a la edad de cuatro o cinco años, por recomendación de los médicos. “Lleva a la niña a natación que es un deporte muy completo”, le dijeron a su madre cuando la columna de Mireia empezaba a desviarse. Y así comenzó una leyenda.
En su estilo es una chica arriesgada. Si hay que ir a una fiesta, Mireia lo da todo. En su armario guarda tacones y vestidos de princesa. En más de una ocasión ha asegurado que, de no ser nadadora, sería modelo. Lleva las uñas siempre perfectas, escucha música para relajarse. Dicen que se enamora cada vez que escucha el With You de Mariah Carey. Su película favorita es Titanic y tiene un novio que le acompaña allá donde va. Se trata del piragüista asturiano Javier Hernanz. Le encanta viajar y se muere por un buen zumo de naranja. Estudia Administración y Dirección de Empresas.
A lo largo de unos años Mireia ha acaparado medallas de oro, plata, bronce y otros títulos y trofeos que guarda en su vitrina, convirtiéndose en una de las jóvenes promesas del deporte español. Mireia llegó a conocer a los Reyes de España, a Felipe VI y a la Reina Letizia e incluso se atrevió a pedirles un selfie. No fue abanderada en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (lo fue Nadal) pero sí se fue de ellos con unas cuantas medallas.