Miriam Ponsa tiene su taller y tienda en Manresa, dónde ha reutilizado una antigua fábrica familiar. Es mucho más que la creatividad de una diseñadora independiente, es todo un equipo de personas que trabajan con los mismos objetivos y que gracias a su harmonía ayudan a crear este mundo tan personal y genuino.
“La fábrica me recuerda mi infancia, la etapa en la que se adquieren las aficiones y se crea la personalidad“ Miriam Ponsa
El proyecto empezó hacia el año 2000, dónde empezó a reformar la antigua fábrica familiar abandonada durante cinco años. Desde entonces sus piezas han paseado por las pasarelas y performances de todo el Estado, las combinaciones de las técnicas más modernas (como por ejemplo el drippling y el marbling aplicados al látex) con el uso de las disciplinas más antiguas (técnicas artesanas como la fabricación de canastas, la tapicería y la elaboración de tejidos con telar manual).
En el décimo aniversario de la firma, la pasarela Barcelona 080 otorgó a Miriam Ponsa el premio a la mejor colección otoño-invierno 2010-2011 para mujer. Este guardón se sumaba al que ya recibió la diseñadora en diciembre de 2007, el premio “Barcelona és Moda” a la mejor empresa emergente.