¡Milagro! Eso es lo que muchos asiduos seguidores del sitio dirán al verme publicar, luego de varios meses, un artículo. Cristóbal ya les ha informado de las pequeñas dificultades que hemos atravesado, ambos, para poder actualizar el sitio e informarles de lo acontecido en el séptimo arte, motivo por el cual les pido una enorme disculpa. Afortunadamente en próximos días tendremos nuevos integrantes que nos ayudarán a mantener el sitio web en tiempo y forma adecuado. Pero bueno, sigamos, el motivo de este nuevo artículo surge a raíz del impacto global que ha generado la última película de Disney, Frozen, cinta emotiva y divertida que sigue las peripecias de dos hermanas, princesas, con una terrible maldición. Pese a que la película como tal no la considero la gran obra maestra que muchos dicen por ahí, debo admitir que me agrado y pase un excelente momento en el cine.
Pero más allá de la película como tal, que podrá gustar o no, eso siempre viene a ser subjetivo, el tema que nos compete es una canción, en especifico el tema principal de dicha película y que ha sido un suceso mundial, a tal escala que puedes encontrar en la red una enorme cantidad de versiones alternas, covers y hasta mezcla de idiomas. Lo cierto es que la canción es muy pegajosa, algo que Disney sabe hacer a la perfección, por ello me planteé compartir con ustedes diez grandes canciones de la historia de Disney que a mi, personalmente, me han gustado mucho más que “Let it go“. La lista es solamente mía y no pretendo coincidir con sus gustos pero me agradería que de igual manera lo comentaramos. Evidentemente las diez canciones están en idioma español latino, versión destinada para centro y sudamérica.
Colores en el viento - Pocahontas
¿Cómo explicarle a un hombre de ciudad la importancia de la naturaleza? Quizás, lo digo a manera de broma, ese sería el título original de la canción. Si bien Pocahontas no rozo ni por asomo el éxito comercial y crítico de otros filmes de Disney, esta canción, tan misteriosa y bella, sigue estando presente en nuestras cabezas por mezclar a la perfección dos culturas tan distintas pero a la vez tan similares: Pocahontas, una salvaje, y John Smith, otro salvaje; ambos enamorados y aferrados a una relación romántica imposible. ¿Quién es más educado? La respuesta es muy simple. Y no solo por el choque de culturas tan distintas una de otra sino por la mentalidad e ideología humana que aún en nuestros días es tan errada en cientos de aspectos tan simples y mundanos pero que tratamos de hacerlos más complejos de lo que en realidad son.
Un mundo ideal - Aladdin
Uno de los más grandes tesoros fílmicos que Disney resguarda con recelo; algunos inclusive ponen a Aladdin por encima de El rey León como la mejor película de la casa del ratón, no es mi caso, aunque definitivamente si esta entre las tres mejores. Su canción, “Un mundo Ideal”, sigue siendo referencia obligada para todo mundo por tratar un tema tan poderoso como es la búsqueda del amor y la libertad. Ese vuelo en la alfombra mágica aún sigue poniendonos la piel de gallina y no es para menos, es de una belleza artísitica única. Quizás es la canción que ningún padre quiere que su hija escuche o al menos que no se ponga a profundizar en la misma de lo contrario es probable que tenga muchos dolores de cabeza.
Bésala - La sirenita
Otro tema romántico pero a diferencia del interpretado por Aladdin y Jazmín, que habla sobre la aventura romántica e indescifrable del amor, acá, Sebastián, nuestro cangrejo favorito, y un grupo de carismáticos animales nos hablarán del siguiente paso necesario en todas las relaciones humanas: el beso. Un acto tan natural pero a la vez tan complicado que los siglos y siglos de historia aún no pueden resolver. Lo interesante de la canción, y de la película como tal, es que Ariel, nuestra princesa, debe ser obligatoriamente besada, de lo contrario el terrible hechizo que esta sobre ella será irreparable. En nuestros días y la vida diaria sería una forma de decir: ” si no la besas se acabo toda esperanza de relación”.
No hablaré de mi amor – Hércules
De las pocas películas, ya sean animadas o no, que no se burlan ni se defecan sobre la mitología griega, una cultura tan rica en historias que debería ser prohibido que Hollywood, en su mayoría, intentase adaptar algo de ella. Si bien la historia de Hércules es bien sabida por todo el mundo, o debería, Disney, como de costumbre, realizo una adaptación rosa y para niños pero eso no le quita su interesante propuesta, misma que tuvo un éxito más o menos considerado por el carisma de sus personajes y las altas dosis de humor que aún me siguen partiendo de risa. La canción que interpreta Megara, intereses romántico de nuestro protagonista, nos habla sobre otra verdad absoluta de la vida: el amor visto desde los ojos de una mujer. Misterioso, indescifrable, oculto, doloroso, tímido, aterrador, deprimente, esperanzador.
Bella y Bestia son – La Bella y la Bestia
Otro gran tesoro de Disney y una de las pocas películas en ser nominada a los premios Oscar en la categoría de Mejor película del año, título más que merecido. Un relato milenario que Disney supo tratar a la perfección y que nos ofrece una historia de amor verdadero tan única e irrepetible que bien podría tener un lugar merecido entre las grandes películas de la historia, así de simple. Nuevamente el tema a cantar es de una belleza y emotividad palpable y que sigue enamorando a generaciones y generaciones de nuevos tórtolos. Pocas veces se ha hecho referencia a la fealdad en contraposición de la belleza para que una historia de amor verdadero llegue a triunfar.
Lo extraño que soy - Tarzán
Un trabajo menor de Disney que no tuvo el éxito comercial ni crítico que se esperaba, algo difícil de explicar pues es un relato cumplidor destinado para las familias y que te hace pasar más que un rato agradable durante su visionado. Es cierto, carece de la profundidad narrativa de otras obras de Disney, pero el apartado musical, a cargo de Phil Collins, es extraordinario. Pocas veces se había visto que una película fluyera a la perfección no por su guión sino por sus canciones. De entre todas, la mejor, a mi parecer, es aquella que vuelve a confrontar un choque cultural entre un salvaje y una dama de sociedad. Nuevamente, el amor hacia lo desconocido es el motor principal hacia los destinos de nuestros protagonistas.
Esta noche es para amar – El rey León
La obra maestra de Disney y mi película favorita animada de todos los tiempos, al menos hasta donde he visto. Adaptar un relato de Shakespeare, Hamlet, pare ser precisos, podría parecer una idea alocada, sobretodo si tenemos en cuneta las diferencias marcadas de ideologías al mostrar relatos crudos y realistas entre Disney y Shakespeare. Sin embargo tuvieron la maravillosa, e interesante, idea de adaptar la obra pero con animales, con leones. No pudieron haber tenido una mejor idea y dieron como resultado una de las más grandes películas de la historia del cine. El tema ganador del Oscar a mejor canción es sin duda un poema a la consumación del amor. Pudiera parecer disparatado decirlo, sobretodo si como yo, fuiste un niño la primera vez que la escuchaste, pero esta canción habla sobre el sexo, así de simple. Y el resultado es magnífico.
Supercalifragilisticoespialidoso - Mary Poppins
La única de la lista que no es animada, al menos no en su totalidad. Un tema tan recurrente y mágico que muchos, me incluyo, tratamos miserablemente de cantarlo en nuestra niñez. Que una nana mágica, literal, llegase a la vida de una familia inglesa disfuncional, era algo que solo Disney podría retratar. Amén de que Julie Andrews, como la chica con poderes, tiene un encanto inigualable y encima un imán envidiable hacia con los niños. Quizás la manera más atinada de mostrarles a los pequeños la importancia de la amistad, el amor y la familia era con una nana mágica que encima cántara y no cualquier canción, sino un trabalenguas. Encima la cantan al revés, vaya burla. Si no trataste de cantarla, tu infancia fue menos alegre.
Lo más vital – El libro de la selva
Un clásico de una buena infancia, la menos de la mía. Si no corriste al videocentro más cercano, tres veces a la semana, a rentar esta película, sinceramente no se que hacías. Un relato fantástico sobre un pequeño niño de la salva que sobrevivirá gracias a la ayuda de unos singulares animales que dicho sea de paso, tienen muy buena voz. Baloo, nuestro oso favorito, es el encargado de interpretar esta divertidísima canción que nos habla de las cosas importantes de la vida y de hacer solo aquellas cosas que te hagan feliz, lo demás es secundario y no merece la pena que pierdas tu tiempo en ello. Durante tu niñez era más que un buen momento para cantarla, en tu edad adulta, no tanto.
Todos quieren ser un gato Jazz - Los aristogatos
Otro clásico imperecedero de Disney que hizo que millones de generaciones amarán a los gatos, y no es para menos. Son geniales. Encima tocan música jazz y vaya que saben hacerlo bien. Nuevamente Disney nos presenta una relación contrastante entre dos individuos de clases sociales muy diferentes pero con gustos muy similares. Esta canción, y secuencia, no solo es mágica por los elementos que la conforman sino que además tiene vida propia. Ideal para que se las pongas a tus hijos antes de que empiecen a cantar “Let it go“. No dejes que se pierdan la belleza de un buen Jazz y algo de Blues.
Es su turno comunidad, ¿qué canciones amán más de Disney y por qué?