Playa de A Lanzada. Situada en la costa de la provincia de Pontevedra, pertenece al municipio de O Grove. Aquí pasé los veranos con mis padres durante muchos años, era mi segundo hogar en verano. Casi 3km de arena y dunas, con un agua fría y zonas completamente libres de bañistas. Me encantaba jugar entre las rocas y comer los helados en los chiringuitos. Además esta playa tiene uno de los más valiosos ecosistemas de dunas.
A Lanzada
Playa de Augas Santas. Antes de convertirse en un icono para el turismo en Galicia, la playa de As Catedrais ya era un destino preferido de los osados bañistas que se atrevían en las frías aguas de la Mariña Lucense. Las formas de las rocas, cayendo directamente desde los prados verdes son un atractivo difícil de evitar. Además está en una ruta por la costa que recorre diferentes playas y calas, con arenas blancas y finas, vegetación al filo de la playa. As Catedrais se cubre cuando sube la marea, pero cuando está baja se puede recorrer y pasar a las playas limítrofes, además de pararse debajo de los arcos.
Aguas Santas
Aguas Santas
Playa de Bolonia. Situada en Tarifa, tienes enfrente a Tánger. Es una maravilla natural. Tiene 4km de extensión de playa, que gracias a su duna que se mueve continuamente no permite que la vegetación permanezca constante. Hay un paseo que bordea la playa y llega hasta el comienzo de la duna. A pesar del esfuerzo físico que supone, hay que subir hasta la cima y contemplar las panorámicas.
Bolonia
Playa Karraspio (Lekeitio). Pequeña, sí. Acogedora, sí. Rodeada de un entorno natural asombroso, absolutamente. Cuando llegué a Karraspio me vinieron a la mente todos los veranos que iba con mis padres a la costa de Lugo. Y es que las playas de norte guardan tantas similitudes que en ocasiones no parece que estés lejos de casa. A 5 minutos andando del pueblo, es una playa perfecta para disfrutarla con tranquilidad y alegría, pensando en la excelente gastronomía de la zona.
Karraspio
Playa Sunrise Beach (Koh Lipe). Llegas al paraíso, eso pensé cuando vi el amanecer por primera vez. Varios hoteles distribuidos por la primera línea de playa, y un pueblo hacia el interior de la isla con mucha, mucha vida. Esos son sólo algunos de los atractivos de esta isla. Pasear por las calles del pueblo, observando los días cotidianos, cotillear en la venta de pescado y relacionarte con los viajeros en los diferentes guesthouses, restaurantes y tiendas de buceo.
Sunrise
Gili Trawangan (Indonesia). No hay mucho que hacer, pero con semejante entorno, quien necesita pensar en hacer algo. Esta playa transmite la paz y sosiego que sólo puede sucederte en el sudeste asiático. Sin medios de locomoción, tampoco lo necesitas, usa la bicicleta, tus piernas o uno de los carros. No te preocupes por la electricidad, por buscar planes o dónde y qué vas a comer. Ya sucederá. Afortunadamente, todavía no están muy masificadas aunque poco a poco
Gili
Whitehaven Beach (Australia). A unos 30 minutos en speedboat desde Hamilton Island, hay que contratar una excursión específica para visitarla por barco o helicóptero. Está localizada en la isla de Whitsunday (Queensland) dentro del Parque Nacional. Su arena, prácticamente sílice puro, le confiere ese color claro y brillante tan especial. Además si hundes y arrastras los pies notarás la las caricias de los granos y oirás el sonido del roce. La mejor forma de visitarla es a través de barco, accediendo a la playa directamente. En caso de que tengas suficiente tiempo, se puede adentrar en el bosque para subir a alguna de las montañas de la isla y divisar las islas en todo su esplendor.
Whiteheaven beach
12 Apóstoles (Australia). Situada en la Great Ocean Road. Una de esas rutas por carretera que se deberían hacer. Llegar hasta el punto desde el que se divisa la costa en toda su extensión, puede ser toda una hazaña entre la multitud de turistas llegados en los autobuses, pero eso amigos, no le quita ni un ápice a las gloriosas imágenes que vais a tener. Esta playa es un culmen perfecto a un roadtrip. Las formaciones rocosas, no os voy a engañar, me recordaron a la playa de As Catedrais, pero son completamente distintas.
Doce Apóstoles
Bay of Islands (Nueva Zelanda). El nirvana de los destinos de naturaleza y aventura. Este país es toda una sucesión de paisajes que van excitando los sentidos. Montañas, ríos y ovejas J La playa de Paihia no destaca por la calidad del entorno en el que se encuentra. Rodeados de vegetación, campos y pequeños pueblos que acogen al visitante con la amabilidad de los kiwis.
Bay of Islands
Biarritz (Francia). Las hijas y los hijos del viento te saludarán cuando llegues a Biarritz. Motos y surf, que mejor combinación. Aderezada con una costa maravillosa, puestas de sol, restaurantes y terrazas para degustar la excelente gastronomía de la zona. A lo largo de la costa hay varias playas y calas.
Biarritz
Todos estos asombrosos tesoros naturales hay que disfrutarlos de una forma sostenible. Son frágiles y deben perdurar en el tiempo, nosotros solo estamos en un pequeñísimo instante del tiempo, pero ellas han de permanecer.