Y como no hay dos sin tres, estos son mis productosimprescindibles de maquillaje:
- Maquillaje en polvo TotalFinish de Kanebo: El primero fue un regalo de mi madre y le estaréeternamente agradecida por ello, porque para mí es la perfección hechamaquillaje: deja una piel suave, aterciopelada y muy uniforme, y su textura enpolvo permite jugar muy fácilmente con la intensidad. Se extiendemaravillosamente bien y aguanta muchas horas sin necesidad de retoques. Además,tiene SPF15. El efecto que deja es muy natural, porque cubre perfectamente lasimperfecciones sin crear la sensación de máscara. Mi prima dice de él que le «arreglala cara» y creo que esas palabras lo dicen todo. Yo, a pesar de los años quehan pasado, no he encontrado todavía ninguna alternativa que pueda desbancarloen mi neceser. Mi color, el de la imagen, es el Amber Beige (soy NW25). Encuanto al precio, puede parecer un poco elevado porque la polvera y el recambiode 12 g se venden por separado. El precio del recambio es de unos 35 €, el dela polvera, no podría decirlo, porque la que veis en la imagen tiene lafriolera de veinte años. La última edición es de un minimalista grismetalizado, con un diseño impecable.
- Touche Éclat de YSL: Eltoque radiante que capta la luz, atenúa las arrugas y borra los signos defatiga. Creo que no puedo añadir nada nuevo a lo que ya se ha dicho sobre esteproducto fetiche, clásico entre los clásicos. Sé que ha recibido casi tantascríticas como alabanzas, pero qué queréis que os diga, las comisuras de mislabios no son las mismas desde que lo utilizo, creo que hasta sonríen más. Utilizoel número 1 y creo que he acertado totalmente con el tono. Me lo compré en unaperfumería de Tenerife por 21 €.
- Colorete Flushed deSleek Makeup: Lo compré, junto con los coloretes Sunrise y Pomegranate,después de haber visto y leído centenares de reviews y es, sin ninguna duda, elque más me gusta de los tres. Tiñe mis mejillas de un rubor rojo oscuro, entreun delicioso vino tinto y un otoñal amarronado, con minúsculas partículas deshimmer apenas perceptibles en la piel. Alegra increíblemente mi rostro cuandome visto de negro o de gris. La pigmentación es magnífica, la intensidad muymodulable y la duración excelente. ¿Qué más se puede pedir? Ah, sí, el precio:6,50 € en la mayoría de las tiendas online.
- Sombra violet magicde Peggy Sage: Otro básico que promete convertirse en un habitual de mi maquillaje. Es una sombra irisadaduocroma, con base negra y reflejos entre malva, rojizo y berenjena, que me hapermitido un sinfín de combinaciones: con verde, caqui, rosa palo o intenso,salmón claro, beige, champagne… incluso con una prebase morada para darle untoque más intenso en Nochebuena. Su precio en caja es de 8,60 € y en godé de4,90 € en la mayoría de las tiendas online.
- MáscaraHypnôse de Lancôme: Otro clásico entre los clásicos que no abandona mineceser, ideal para looks naturales en los que prima la longitud antes quevolumen. Su pequeño y manejable cepillo de cerdas densas alarga y defineincreíblemente las pestañas, con un tono que no destaca especialmente por suintensidad, pero sí por su duración y su integridad. Pero lo mejor que puedodecir de él es que es la primera máscara de pestañas que no se apelmaza ni medeja grumos. Para mí, eso ha sido suficiente como para prometerle mi fidelidadeterna, al menos por el momento. Su precio es de unos 25 €.