Revista Belleza

Mis Brochas “Japonesas” — MªJosé

Por Oohhoney

Hola chicas!! Ya estoy aquí de nuevo y hoy os quiero hablar de unas brochas muy especiales para mí, las llamadas brochas japonesas. Se dieron a conocer en España porque la marca Nars sacó la archiconocida Yachiyo. Es raro que no la conozcáis, pero por si acaso aquí os dejo el link. El caso es que hacía tiempo que tenía muchas ganas de comprarla, pero que costara 55 euros me echaba para atrás, a pesar de las fantásticas opiniones que he leído de ella (ninguna negativa). Está pensada para aplicar coloretes muy pigmentados y de tonos potentes sin parecer peponas ni pasarnos de cantidad al aplicarlo. Vamos, que si nos gusta, como es mi caso, los coloretes bien pigmentados pero tenemos miedo de comprarlos y/o aplicarlos con prisa y sin trabajarlos bien porque pensamos que nos vamos a parecer a Heidi, es perfecta.

Al ponerse tan de moda, hay un montón de webs que empezaron a comercializar este tipo de brochas y, ya que 55 euros me parecían muchos euros, me decidí a comprar en Magic Coast la brocha Yamaco, de la que oí que se parece mucho y de hecho, en la misma web indican que no es la de Nars, para que no haya confusiones. Os dejo el link para que le echéis un vistazo. Como veis esta sale mucho más económica (18 euros) y tengo que decir que tuve una pequeña incidencia con Correos y ellos consiguieron que todo llegara sano y salvo a mi casa, así que un 10 por su atención al cliente.

Estas brochas son artesanales y hechas con pelo natural y mango de una planta llamada wisteria negra, por lo que hay que tener mucho cuidado de que al lavarla no se nos moje el mango para que no se estropee. Otro dato a tener en cuenta es que está hecho con pelo natural, que se estropea bastante si utilizamos productos en crema, por lo que yo sólo la uso con productos en polvo.

El caso es que empecé a investigar sobre este tipo de brochas porque, como más adelante os voy a contar, la brocha Yamaco me encantó. Y me encontré con que existía una brocha de este estilo de pelo artificial, perfecta para aplicar productos en crema, y otra en color blanco, pero que en Magic Coast no las tenían. Y como una es una agonías (yo sé que lo sabéis ;-P) pues a por ellas que me fui.

Y descubrí la web Sugar Skull Makeup (con la cual también estoy muy contenta porque me llegó rapidísimo todo muy bien envuelto, cada brocha en su caja y todas dentro de una funda semitransparente), en la cual venden un set con las tres (la sintética llamada Tanuki Yachiyo, la blanca llamada Tsuru Yachiyo y la de pelo natural denominada Okami Yachiyo, y que ya “tenía”) y que fue el que yo compré. Os dejo el link de la web para que las veáis y un link de la entrada una blogger que a mí personalmente me encanta (Sonorona, también la encontraréis en Youtube y os recomiendo al 100% que la veáis si os interesan estos temas, sobre todo cuando graba junto a MakeupGades) para que os hagáis una idea del tipo de brochas que son, ya que yo me voy a centrar en comparar las dos que tengo de pelo natural: Yamaco y Okami Yachiyo.

La cuestión es que si os fijáis bien (a simple vista en la web parecen iguales) la brocha Yamaco (la de Magic Coast) es más alargada que la Okami Yachiyo (la de Sugar Skull Makeup). A la hora de aplicar un colorete muy pigmentado la Yamaco se me hacía me hacía algo difícil de difuminar, menos que con las brochas de colorete en general, pero no era para ir con prisas, sino difuminando bien y con cuidado de coger poca cantidad de colorete. Como a los pocos días me llegó el pedido de Sugar Skull Makeup empecé a utilizar la Okami Yachiyo para comparar. Resulta que esta brocha no es tan alargada. Además, poniéndolas juntas se puede apreciar que la Yamaco acaba más en punta.

Así que ni corta ni perezosa me puse a probar la Okami Yachiyo y cuál fue mi sorpresa que no me costó nada de nada aplicar el colorete. Yo iba preparada ya para que me pasara como con la Yamaco y se me quedó una cara de boba (en plan “ale, ya está?) que menos mal que no grabo vídeos porque os habrías reído de lo lindo de mí. Es como si las cerdas cogieran el producto apropiado y lo distribuyeran sin hacer nada más que dar una pasada hacia delante y otra hacia atrás y punto. Sin más.

Por lo que estoy diciendo pensaréis que entonces la Yamaco no me gusta y que la tendré muerta de risa. Pues no. Resulta que al final, el que sea puntiaguda me ha venido fenomenal para ser precisa cuando quiero contornearme el rostro o aplicar el iluminador en la parte alta del pómulo y el tabique nasal sin parecer una bola de discoteca. Esta brocha, como os he dicho, también me parece buena opción para aplicar el colorete porque siempre será más fácil hacerlo con ella que con una brocha de colorete normal, siempre y cuando recojamos el producto con la brocha ladeada para que difumine mejor, pero yo me quedo con el uso que os he dicho. Las cerdas también tienen esa capacidad de coger la cantidad justa, pero que sea tan puntiaguda es un hándicap para aplicar un colorete muy pigmentado si vamos con prisas.

Después de varias semanas de uso, os puedo asegurar que son dos de mis brochas favoritas para aplicar colorete e iluminador respectivamente.

Sé que también se venden por Ebay, pero yo me quedo con estas opciones y estoy híper contenta. A la primera lavada sí que perdieron algún que otro pelito y destiñeron un poco, pero a la segunda, ningún problema. Eso sí, siempre tened cuidado a la hora de lavarlas de no mojar la “virola” y el mango, ya que al ser naturales, si se mojan se pueden estropear y desenrollar.

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Qué os parecen a vosotras? Tenéis alguna de las que he nombrado? Tenéis la Yachiyo de Nars?

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