¡Qué dificil se me hace escribir hoy! Por un lado mi cabeza no para de pensar en la #spanishrevolution y en todas estas cosas que han pasado en los últimos siete días. Por el otro hasta me asusta que este post llegue a manos de la Junta Electoral, perciban que intento inmiscuirme en la conciencia de algún españolito y vengan a mi casa a buscarme. Anoche soñé esta última posibilidad: En mi sueño un jeep con unos milicos con casco blanco aparcaban frente a mi casa y se bajaban con la ametralladora en la mano para decirme: “¡Queda usted detenido por manipulador de mentes en periodo de campaña electoral!”. Luego el militarra me soltaba: “Acaso no sabe que este privilegio sólo lo pueden ejercer los señores de corbata que salen en los carteles con los que hemos empapelado todo el país?”. Después me hacían un juicio sumarísimo y resulta que el juez era Ángel Llanos. ¡Fuerte pesadilla muchacho!
Como hoy es jornada de reflexión, y como antes de ayer leí en el twitter (@allanoscastro) de este juez improvisado que “Para cambiar las cosas, hay que trabajar, mucho, 14-15 horas diarias. No ir a dormir a una plaza con colegas. “, he decidio no hablar de nada de esto, sino de lecturas que es a lo único que puedo dedicar 14 o 15 horas, porque el trabajo lo perdí hace un año, y no voy a contradecir a éste no sea que me vayan a mandar de verdad el jeep.

Aquí les dejo una foto de parte de mi librería personal. Si pinchan sobre ella irán a un blog en el que publico 100 libros (más o menos 100, creo que hay algunos más) que los políticos deberían leer antes de ser políticos. Si este hecho se produjera, otro gallo nos cantaría.
Los dejo, espero que la JE no estime que leer estos libros pueda modificar lo que van a votar mañana, ¿o si?