Mis días felices (2013)

Recién cumplidos los 60 y atrapada en un matrimonio aburrido, la jubilación se le hace muy complicada a Caroline (Fanny Ardant). Ahora solo tiene tiempo libre, sin saber qué hacer con él. Cuando se acerca a un centro ocupacional, conoce a uno de los instructores y algo en su vida semidormida despierta. De nuevo la pasión le hace reencontrarse consigo misma, pero al mismo tiempo podría destruir todo lo que ha conseguido hasta ahora, incluido a su fiel esposo. Esta será para ella una nueva juventud, sus ‘días felices’, pero ¿a qué precio se consigue esa felicidad?

Calificación: 6,206.

Tráiler de la Película

Ficha:

Título Original: Les beaux jours.
Directora: Marion Vernoux.
Guionistas: Marion Vernoux, Fanny Chesnel.
Intérpretes: Fanny Ardant, Laurent Lafitte, Patrick Chesnais, Jean-François Stévenin, Fanny Cottençon, Catherine Lachens, Marie Rivière, Alain Cauchi, Marc Chapiteau, Féodor Atkine, Olivia Cote, Emilie Caen, Eléonore Bernheim, Maud Le Guenedal, Roman Tabar-Nouval.
Productores: François Kraus, Denis Pineau-Valencienne, Juliette Reanud.
Fotografía: Nicolas Gaurin.
Música: Quentin Sirjacq.
Montaje: Benoît Quinon.
Diseño de Producción: Yann Dury.
Diseño de Vestuario: Marité Coutard.
País: Francia.
Lugares de Rodaje: París; Dunkerque (Francia).
Fechas de Rodaje:
Año: 2013.
Duración: 94 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Comedia, Drama, Romántica.
Estreno: 29-11-2013.
Distribuidora: Vértigo Films, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.

Crítica:

01-12-2013 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA

Ámame o déjame

Caroline, una mujer casada, sumida en plena crisis de los 60, es la protagonista de “Mis días felices”. Agridulce película intimista de la realizadora francesa Marion Vernoux, dispuesta a reflejar los estados anímicos de una mujer empeñada en dar un nuevo sentido a su vida. Le acompañan dos personajes vitales: su fiel marido y un joven instructor. Éste la hará descubrir de nuevo el deseo, la ternura y la pasión. Así pues, la esposa, el marido y el amante, son los tres pivotes sobre los que se sustenta este recomendable melodrama, en el que también se insertan oportunas reflexiones sobre el inexorable paso de los años, la vejez, la soledad y la proximidad de la muerte.

Una cierta desnudez visual, en plena era de los aparatosos efectos especiales, predispone al espectador inteligente a seguir los pasos afectivos de los personajes, interpretados por tres artistas de cuerpo entero, como son la exquisita Fanny Ardant (en su día musa de François Truffaut en títulos al estilo de “Vivamente el domingo” y “La mujer de al lado”), el vibrante Laurent Lafitte (“La espuma de los días”) y el curtido en mil batallas cinematográficas Patrick Chesnais (“La escafandra y la mariposa”).

De pronto, como una sorpresa que irrumpe a hurtadillas por una pequeña puerta por la que no se espera nada del otro mundo, aparece una cineasta como Marion Vernoux, tan enamorada de su oficio, que uno no puede por menos que sospechar que desde luego no es nueva, que lleva muchos años dando vueltas alrededor de esa locura que son las imágenes. Porque “Mis días felices” es sobre todo una película construida por y desde las imágenes, tersas, diáfanas, elegantes, sobre todo las que tienen lugar en una playa de Dunkerque azotada por el viento. Todo lo cual hacen de esta historia de amor una verdadera delicia, con su pizca de amargura, que ahora sale al encuentro de espectadores sensibles.