Ella utiliza a siete diosas griegas, y su mitología, para explicar las imágenes internas de cada mujer. Al leerlo cada una se va encontrando en ellas, o no, ya que pueden ser imágenes activadas o no. Lo interesante es el planteo de buscar activar la mayor cantidad de diosas posibles, logrando a sí la plenitud total y completa. Claro, esto depende de muchas mas cosas que el simple hecho de quererlo. Sin embargo creo que al menos al plantearse la existencia de poder ser de otra diferentes a como venimos siendo es energizante.
Lo leí cuando no tenía ni planes de ser madre y me encontré en algunos de los arquetipos. Ahora me planteo releerlo y evaluar si tengo diferencias.
Hay diosas virgenes, diosas vulnerables y diosas transformadoras. Cada una tiene cosas buenas y malas, como suele ocurrir en muchas creencias antiguas (y me encanta!).
Las diosas vírgenes son Artemisa, diosa de la caza y de la luna, Atenea, diosa de la sabiduría y la artesanía y Hestia, diosa del Hogar. Las diosas vulnerables son: Hera, diosa del matrimonio, la esposa, Demeter, diosa de las cosechas, la madre y Perséfone, "la doncella", la hija. Por útlimo, la única diosa alquímica es Afrodita, diosa del amor y la belleza. Ella creaba atracción erótica, sensualidad, sexualidad y nueva vida, entablaba relaciones por decisión propia y nunca fue victimizada, asi mantuvo su autonomía como diosa virgen y tuvo relaciones como diosa vulnerable.
Si queres hojear el libro para decidir si lo comprás, lo podes descargar de este enlace.
La idea de las diosas es el poder que tenemos guardado, fuerzas invisibles que nos moldean en nuestra forma de ser y sentir. Reconocer qué diosas contenemos es un trabajo de autoconocimiento que nos lleva a equilibrarnos, reconociendo nuestros instintos y opciones para encarar cada situación de la vida.
En mi primer lectura de este libro me encontré muy afin a las diosas vírgenes. Estas diosas personifican los aspectos independientes y no relacionales, la virginidad es sicológica por que nadie las puede "penetrar" o dominar ya que son diosas que se bastan a sí mismas. ¿Será que ahora habrán despertado los otros arquetipos? La relectura y el análisis quizás me permitan volver a conocerme. Lo cierto es que creo, como dice Shinoda Bolen, que todas estas diosas están potencialmente presentes en cada mujer. Y soy yo, o mejor, cada una de nosotras debemos decidir qué aspecto de nuestra personalidad deseamos expresar ante cada situación. Todas las facetas de las diosas compiten en nuestro interior por expresarse y dominarnos, debemos tener el suficiente conocimiento y poder sobre nosotras para controlarlo.

