…La palabra Therapeutikós proviene de Grecia y se usó para nombrar a los sirvientes que estaban encargados de cuidar a personas…
Me consagro a este servicio, a este cuidado, con amor y respeto a la vida…
Tengo el gusto de haber encontrado la forma, adecuada para mí, de ofrecerme a los demás, a este mundo en el que vivimos. Para brindar mi atención, mis pensamientos, mi arte en un espacio dedicado especialmente al cuidado de las personas.
Este cuidado especialmente dedicado para aquellos que quieren encontrarse a sí mismos, que están dispuestos a transitar el camino más allá de la situación que los atraviesa, más allá de sus conflictos internos, de sus dolores e incomodidades. Trabajando para reconciliarse con las instancias de sus vidas y para poder ser más libres, más autónomos, dentro de las posibilidades reales de cada individuo.
El bienestar, la salud, la integridad y la dignidad son valores naturales, inherentes a cualquier ser viviente o vibrante. Nuestra sociedad y cultura sin embargo nos convence de que “necesitamos” tener objetos (más y más) y “debemos” respetar ciertos códigos para ser dignos, y ser aceptados como parte de esta cultura. Esto genera todo tipo de perversión en nuestra naturaleza y nuestra forma de comportarnos. Incluso el sistema de salud responde más a los intereses económicos y técnicos que a la salud, integridad y dignidad de las personas, dejándolos como valores secundarios y muchas veces haciendo más daño que reparando el ya existente.
Siento una gran responsabilidad de ser parte de un cambio necesario, un cambio en el que cada persona pueda reconocerse como individuo y ver por sí mismo que es lo mejor para su salud, su bienestar y para la salud y el bienestar del resto del mundo.
Siento un gran placer por poder brindar este espacio a la comunidad.
Cristián Cervo MD