¡Hola! La pasada semana te hablé sobre algunos trucos que utilizo para mantener una piel fresca y limpia y te prometí que poco a poco estaría compartiendo mis mascarillas y productos favoritos. Cada semana publicaré una así que hoy comienzo esta serie de artículos hablándote de mi favorita: mascarilla de café.
Esta mascarilla es buenísima para combatir el acné ¡y las arrugas! Las propiedades del café funcionan como exfoliante, ayudan a la circulación y hasta como anti inflamatorio. Muchas personas lo usan solo con agua pero yo prefiero mezclarlo con leche. De esta manera, también hidrato la piel y combato el envejecimiento prematuro.
Con mi mascarilla ya casi seca. ¿Sabes? Nunca he dejado que mi esposo me vea con mascarillas. Ahora resulta que me estoy mostrando a todo el mundo. Jajaja Pero es con un buen fin. 😜
El café puedes usarlo antes o después de colarlo. En mi caso, lo uso después para no desperdiciarlo. Pero si eres de las que no tomas café, tranquila, no necesitas colarlo. Puedes usarlo tal y como viene en el paquete.
¿Cómo hacer una mascarilla de café?
Aquí te lo cuento paso a paso:
- Los únicos ingredientes que necesitas son: café molido, agua o leche y si quieres, un poco de miel.
- Mezclas todos los ingredientes hasta que te quede como una pasta y listo.
- La consistencia debe ser más sólida que líquida para que se quede en tu piel una vez lo apliques.
- Aplica en todo el rostro, excepto en el área de los ojos y la boca.
- Luego, dejas que se seque.
- Una vez se seque, pasas a remover la mascarilla con un poco de agua.
- Aprovecha y masajea tu rostro.
El cambio se siente de inmediato. La piel luce más fresca y limpia.
Después de la mascarilla. ¡Qué vivan las pecas!
Nota: Si sientes ardor mientras se seca la mascarilla, mejor remuévela para evitar que te irrite. Debes tener en cuenta que si tienes la piel sensible, debes consultar a un especialista antes de probar productos en tu piel sean naturales o no. También, que la mascarilla es buenísima pero que debes tomar en consideración tu tipo de piel.
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