Mis fenómenos paranormales

Menos mal que tiene buen cuerpo (o por lo menos un cuerpo que gusta a algunos), porque lo que es de cerebro, anda escasita. Kate Moss está convencida de que tiene espíritus malignos en su gran casoplón, por lo que va a recurrir a un chamán para que le haga una “limpieza”. El motivo de tal creencia es que la pobre Kate ha sufrido en los últimos tiempos tal cantidad de contratiempos inexplicables y fuera de lo razonable, que sólo se pueden justificar con la presencia de algún espíritu malvado que se ha propuesto hacerle la vida imposible.

¿Cuál ha sido esa catarata de desgracias que la tienen abatida y asustada? Pues se limitan a dos, pero muy gordas. Le han robado en su casa, y ha tenido una avería de agua que ha motivado que aguas residuales le salieran por los sumideros. Desde luego, no hay ser humano que aguante tanta desgracia. No se le puede pedir a nadie que soporte con estoicismo y entereza tal ensañamiento. Evidentemente, esto no puede ser natural. Se impone la explicación sobrenatural.

Porque, decidme ¿a que nunca os han robado? ¿A que nunca habéis tenido una avería de agua? Ya lo decía yo.

Yo, sin embargo, sí he padecido un trauma semejante, y por eso compadezco a la pobrecita Kate. Uno de los aparatos de aire acondicionado empezó a soltar agua por donde no debía, mojando un mueble del salón y todo lo que estaba encima; tengo la cinta de una persiana casi rota, y eso que sólo lleva 32 años en uso; el otro día, mientras rellenaba un impreso encima de un mostrador, una persona me robó las gafas de sol que me había quitado para escribir y, por último, tengo una inflamación en el nervio de una muela del juicio, y me la tienen que extraer el jueves.

No tengo fortuna suficiente para tener un chamán personal, así que no tengo más remedio que recurrir a un técnico de reparaciones, un dentista y a mi hermano para que me cambie la cinta de la persiana.

Si alguien tenía pensado venir a hacerme una visita, que no se olvide de la ristra de ajos al cuello y sus amuletos preferidos.

____________________

Tal día para hoy, hace cuatro años: Paga tú, que la buena soy yo

Tal día como hoy, hace cuatro años: Falta de perspectiva