Calificación: 7,031.
Tráiler de la Película - VOSE
Ficha
Título Original: Dancing Arabs.
Director: Eran Riklis.
Guionista: Sayed Kashua.
Actores: Ali Suliman, Yaël Abecassis, Daniel Kitsis, Michael Moshonov, Tawfeek Barhom, Marlene Bajali, Laëtitia Eïdo, Razi Gabareen, Norman Issa, Loai Nofi.
Productores: Bettina Brokemper, Antoine de Clermont-Tonnerre, Michael Eckelt, Chilik Michaeli.
Fotografía: Michael Wiesweg.
Música: Jonathan Riklis.
Montaje: Richard Marizy.
Diseño de Producción: Yoel Herzberg.
Diseño de Vestuario: Hamada Atallah.
Países: Israel, Alemania, Francia.
Lugares de Rodaje: Jerusalem, Kafr Qasim, Tel Aviv (Israel).
Fechas de Rodaje:
Año: 2014.
Duración: 100 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Drama.
Estreno: 13-03-2015.
DVD (Venta):
Distribuidora: Karma Films, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 1.952.
Recaudación: 13.562,58 €.
Crítica
17-03-2015 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Tensión en Jerusalén
Tras "El congreso" (Ari Folman, 2013) y "Llenar el vacío" (Rama Burshtein, 2012) se estrena "Mis hijos", una nueva película israelí, firmada por el autor de "Los limoneros" (2008), centrado esta vez en los avatares que rodean la vida de un chaval palestino, matriculado en un centro de enseñanza judío, en la ciudad de Jerusalén. La película incluye asimismo la inevitable historia de amor, así como las relaciones familiares y sociales, en un digno conjunto, que da una nueva vuelta de tuerca al enquistado conflicto palestino-israelí. No era fácil plasmar las vivencias del joven protagonista de la historia, interpretado con acierto por Tawleek Barhom.
Y, como no podía ser de otro modo, el problema de la identidad también está presente en el filme, con lo cual la historia glosa con cierta profundidad la sociedad judía y, en alguna medida, la árabe, con sus guerras, tensiones, quiebros e incertidumbres. Porque "Mis hijos" casi se convierte en un tratado del comprometido escritor Amos Oz ('De repente en lo profundo del bosque') encuadernado en celuloide -o en digital- gracias a la honestidad de sus planteamientos y a la viveza con que Eran Riklis dibuja a sus personajes.
De ahí que la trama tiene innegable autenticidad al tiempo que los personajes son observados con agudeza en sus cuitas cotidianas, en las que figura asimismo un joven minusválido. En todo caso, "Mis hijos" rompe una lanza no en los políticos, ni en las grandes decisiones de Estado, sino en las gentes corrientes y molientes, en el pueblo llano, al que su máximo responsable incita a ser audaz, siguiendo cada cual a su espíritu y a sus ojos, rechazando las etiquetas y los estereotipos.
En suma, lo que Eran Riklis propone es encontrar las verdaderas dimensiones personales y no dejarse aturdir por los cantos de sirena elaborados por los demagogos de turno. Así pues, la solución quizás esté en «el amor ciego y desarmado» que propugnaba Francesco Petrarca.