Y sigo con mis lecturas veraniegas, ahora que las hojas se tiñen de ocre y la melancolía busca su hueco en nuestro sofá. En estos días que la lluvia resbala por nuestro cristales, aún volvemos la vista atrás y recordamos cuando los rayos del sol acariciaban nuestra piel y esas lecturas que acompañaron nuestros días de arena y sal.Este verano he hecho un gran descubrimiento: Albert Espinosa.
Sólo la biografía de este hombre merece una novela, es caso a parte. Macada su existencia desde bien temprano con la lucha contra el cancer, la enfermedad, lejos de destruirlo, consiguió imprimirle un carácter y un estado vital, que debe ser el espejo donde mirarnos en muchas ocasiones en que tengamos tentaciones de bajar los brazos.
Empecé este descubrimiento con el libro "El mundo amarillo". Este libro inspiró la serie "pulseras rojas", serie que te hace un nudo en la garganta cada vez que la ves, pero que a la vez tiene una lectura vitalista y positiva del mundo, como la del propio Albert.Este libro trata un poco de todo, de su experiencia vital, de su lucha contra el cancer, de las relaciones humanas y nos invita a descubrir a nuestros "amarillos". No os descubriré lo que son, el libro me costó leerlo apenas un par de horas y ahora mismo se lo he prestado a un amigo. Es de estos libros que reporta amplios beneficio con su lectura, ésta es corta, sencilla y fácil, no podéis dejar de leer y buscar a vuestros "amarillos". Yo he encontrado algunos, e incluso nos hemos descubierto mutuamente, como una agradable coincidencia.
El siguiente libro que leí de él, fue: "Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo".Un libro diferente, especial, con muchas reflexiones y citas para señalar. Hablar de sentimientos, de sensaciones, de relaciones. También se lee muy fácilmente, me costo algo más que el anterior, pero poco más.“Nunca se sabe qué encontrará uno tras una puerta. Quizá en eso consiste la vida: en girar pomos”.Un final un poco predecible, una historia extraña, un don, un posible extraterrestre, la aparición de una persona especial en la vida del protagonista, la lucha de deshacer la diferencia, la adicción a una droga que impide dormir, "...con lo bonito que sería despertarme todos los días a tu lado". Enretenida y diferente.
Y el tercero de los libros de este buen señor, Albert, fue "Si tu me dices ven lo dejo todo...pero dime ven".Este libro me lo dejó una amiga, y al igual que los anteriores, es muy fácil de leer.Un libro plagado también de frases con calado y para pensar, frases en las que cada una de ellas en una historia por si misma.Arranca con una ruptura de pareja, el protagonista especialista en buscar a niños desaparecidos, retorna a sus orígenes, habla de su niñez y de sus relaciones, todo ello con la angústia del amor perdido."Si te piedes de niño, no te perderás de mayor...". Describe algunas situaciones y personajes que le dejaron un impronta indeleble, que le imprimieron carácter.Un libro muy bonito y que hace pensar... lo único que no me gusta el final, como dice alguno por ahí, demasiado edulcorado.