Revista Libros
Este ha sido un verano muy gratificante en el terreno lector. Durante los meses de julio y agosto he leído 12 libros. Dos los abandoné, otros dos no pude terminarlos (¡porque tenía que terminar de escribir UN DUQUE SIN HONOR!) y otros 8 los cerré muy contenta tras la última página. Un balance positivo, sobre todo porque mis lecturas me han permitido conocer a varios escritores maravillosos de los que me he convertido en fiel seguidora.
¿Queréis saber qué libros me acompañaron durante las vacaciones? Pues estos son.
Deliciosa historia de Silvia C. Carpallo que me llegó al corazón. De esas historias cuyos personajes se quedan para siempre en la memoria. Estupenda.
Tres veces lo intenté y desistí. Cada libro tiene su momento y cada historia un lector. Yo no podía con esta de Olivia Goldsmith. Abandonada.
No conocía a Melissa Bank y quedé encantada. Qué fina ironía, qué sentido del humor y qué protagonista más peculiar en la difícil búsqueda del amor. Estupenda.
Un año esperando desde que me la dedicó Daniel Blanco Parra y deseando leerla, ya que mi madre después de hacerlo se convirtió en fan incondicional de este genial escritor sevillano. Me sorprendió su peculiaridad narrativa y estructural. Dura y a la vez cómica, como aquella época de silencios y color gris. Estupenda.
Adoro a Marian Keyes y siento mucho no haber podido terminar de leer esta novela suya. Y peor me supo dejarla cuando iba por la mitad. Demasiado dolor, el sufrimiento lector no es lo mío. Abandonada.
Cómo disfruté con esta historia de Nieves Hidalgo, desde las Antillas a la Francia pre-revolucionaria. De esos libros que leo despacio para que me dure y apreciar la prosa sin perderme detalle. Estupenda.
Qué bonita novela romántica histórica. La disfruté mucho y no seguiré con sus otras historias de las solteronas porque no leo series ni sagas, pero me encantó Laura Lee Guhrke. Estupenda.
Con esta novela he disfrutado muchísimo por varias razones: Es novela negra y yo apasionada del género, se desarrolla en Valencia y era como pasear junto a los personajes. Qué grato descubrimiento ha sido para mí Juanjo Braulio, por su originalidad en el planteamiento narrativo. Estupenda.
Sexo festivo, divertido, atrevido, entusiasta y que contagia alegría al lector. Me encantó descubrir la narrativa de Elizabeth da Silva que se ha convertido en una de mis escritoras eróticas favoritas. Estupenda.
Otro gran descubrimiento. Me ha enamorado la escritura de Jonaira Campagnuolo que tanto me ha recordado a los buenos momentos que he pasado gracias a una de mis autoras preferidas: Linda Howard. Bonita historia y personajes que enamoran. Estupenda.
Y estas son las dos novelas que no he podido terminar porque el deber de terminar mi propia novela me impedía disfrutarlas con los cinco sentidos. Pienso ponerle remedio muy pronto, estas serán mis primeras lecturas del otoño y pienso entregarme a ellas con tiempo y corazón, puesto que Megan Maxwell y Mercedes Perles, formidables personas a las que apreció mucho, no merecen menos. Empezadas...