Mis looks para una entrevista de trabajo

   Desde que me quedé desempleada en el mes de abril, he tenido la suerte de realizar un par de entrevistas, aunque finalmente, no haya sido seleccionada para los puestos. Y digo suerte, porque como ya sabemos, el panorama laboral español es tan precario, que muchas personas llevan meses e incluso años, sin ni siquiera una llamada. Mañana tengo otra entrevista y, como cada empleo posee características diferentes por lo cual no puedo aplicar las mismas pautas para todos, siempre me surgen las mismas dudas: ¿qué me pongo?, ¿qué tipo de entrevista será?, ¿daré buena impresión? o ¿les gustará mi currículum?
   Hay preguntas que no me puedo contestar, pero sí hay una serie de consejos que siempre sigo antes, para reducir la inseguridad e ir concentrada y calmada, como son: informarse de la empresa; controlar tus puntos débiles y fuertes para argumentar bien sobre uno mismo; prepararse con antelación modelos de entrevista para estar prevenidos ante cualquier situación posible; puntualidad; etc.;
   En cuanto a la apariencia, siempre llevo el cabello recogido en un moño o cola, un maquillaje neutro, unos zapatos de salón con un tacón medio y camisa y pantalón. Los colores son siempre neutros: blanco, negro, gris o incluso nude. No suelo distinguir entre puestos creativos y formales, puesto que prefiero dar una primera impresión más cauta, profesional y elegante en cualquier empresa.  Después ya me iré adaptando. Estos looks son más bien de verano, por supuesto que añadiría un blazer, pero como las entrevistas son en Sevilla, el calor desecha cualquier tipo de chaqueta.

Este es el elegido para la entrevista de mañana

   En ambos looks, las prendas son las que he encontrado por mi armario. Los complementos son semejantes a los que tengo, puesto que no tengo fotografías de los mismos.