Casi todos los géneros, salvo aquellos a los que no me acerco ni con un palo, han tenido un lugar en mis estanterías y en los montoncitos de libros que se han ido acumulando por cualquier rincón de casa durante este año. 54 autores españoles, 31 extranjeros. 39 mujeres, 47 hombres. Y entre todos ellos mis mejores lecturas de 2016 han sido éstas.
Saga Dos Amigas. Elena Ferrante.La amiga estupenda - Un mal nombre - Las deudas del cuerpo - La niña perdida
Mi gran descubrimiento literario de 2016. En un ejemplo claro y rotundo de que el entretenimiento no está reñido con la calidad literaria, Elena Ferrante nos regala una trama apasionante en la que muestra el drama de la vida sin concesiones a través de una saga intemporal. Una saga sobre la amistad, pero sobre todo, una saga sobre la vida y las emociones y pasiones humanas. Me dolió despedirme de Lenù y Lila porque son dos personajes inolvidables que han dejado una huella indeleble en mi memoria lectora.
Sarna con gusto - Cuchillo de palo. César Pérez Gellida.
Un autor que año tras año se cuela entre mis mejores lecturas y en 2016 lo hace con las primeras entregas de su nueva trilogía Refranes, canciones y rastros de sangre. Cuando leí Sarna con gusto me quedé con el corazón encogido ante el inicio de una trilogía que se perfilaba prometedora. Así lo confirmé con Cuchillo de palo una novela adictiva, trepidante, frenética que volvió a dejarme con el ansia de una nueva novela.
El carbonero. Carlos Soto Femenía.
Una novela en la que los silencios y lo que no se dice pesan tanto o más que lo que se nos cuenta. Si algo me cautivó es la voz narrativa tan serena de Marc, su protagonista, quien a pesar de su furia, rencor y sed de venganza, consigue que las emociones y sentimientos traspasen las páginas y calen hondo en el lector sin necesidad de estridencia alguna, con una cadencia que contrasta con lo que Marc siente. Con un estilo sobrio y preciso y una prosa cruda y potente, Carlos Soto Femenía desgrana emociones y sentimientos en un drama rural en el que la violencia se nos presenta si tapujo alguno.
Esplendor. Margaret Mazzantini.
Una historia de amor, una novela de iniciación y una novela sobre la búsqueda de la identidad con la que Margaret Mazzantini consigue meternos en la cabeza de los protagonistas y ponernos en su piel con una prosa capaz de aunar lo más sórdido con lo más rico, lo más oscuro con lo más luminoso, el lenguaje más exquisito con el más soez… Una narración llena de belleza en una novela que toca el corazón hablando de sentimientos tan universales como el amor y el dolor por el ser amado. Una novela soberbia, intensa, triste, amarga y bellísima.
Basada en hechos reales. Delphine de Vigan.
Cuando se ha disfrutado muchísimo con un autor siempre te asalta un pequeño temor al enfrentarte a su nueva publicación, pero en Basada en hechos reales Delphine de Vigan ha vuelto a conquistarme con una narración inquietante en la que juega con la ambigüedad para enredar al lector en el juego de lo veraz y lo inventado en una lectura que termina con mil interrogantes y no porque se trate de un final abierto, sino porque es inevitable cerrar el libro y no preguntarse cuánto de verdad hemos leído. Una novela inquietante, audaz e inteligente.
Patria. Fernando Aramburu.
La penúltima lectura de 2016 y sin duda la mejor. Me faltaban estrellas en Goodreads para puntuarla. Me ha emocionado y conmocionado. Me ha dolido. Me ha hecho pensar, reflexionar. Me ha enfadado sacando lo peor de mí. No sé cómo me voy a enfrentar a la reseña de Patria porque va a ser imposible transmitir lo que me ha hecho sentir Fernando Aramburu en una novela que va más allá de la ficción para narrarnos una triste y dolorosa parte de la historia de este país. Leedla, si no lo habéis hecho ya no lo demoréis más, es uno de esos libros sencillamente imprescindibles.
Ojalá 2017 nos traiga un montón de buenas lecturas y podamos seguir disfrutando de ellas y compartiéndolas.¡Feliz Nochevieja a todos!