Revista Viajes

▷ Mis momentos favoritos en el este de Canadá con OneOcean Expeditions

Por Jose Ortiz @mejorepoca

A6DD7E76-5D0D-4EEC-947F-4E612072CD7B-879-0000005BDA0F0B83 ▷ Mis momentos favoritos en el este de Canadá con OneOcean Expeditions

Acabo de regresar de uno de los mejores viajes de mi vida, y no lo digo a la ligera.. Acabo de pasar 10 días viajando por partes remotas del Atlántico canadiense en un barco de expedición con expediciones de OneOcean, específicamente en su viaje de Aletas y Fiddles de la Costa Este.

Me enteré de este viaje a principios de este año, en la conferencia IMM en Nueva York, donde los medios y las marcas de viajes se encuentran cara a cara. En ese momento, había estado buscando viajes al Ártico y me encontré con la mesa de OneOcean, mirando sus expediciones del Ártico a Nunavut, Groenlandia y Svalbard.

Pero luego otro viaje llamó mi atención.

Era una expedición a las provincias marítimas canadienses, pero partes realmente geniales y aleatorias de las Maritimes. ¿Las islas de la Madeleine? Parque Nacional Gros Morne? San Pedro y Miquelón? Isla de Sable ?! Estos eran todos los lugares que había soñado visitar, pero ninguno de ellos era fácil de alcanzar, y mucho menos todos en un solo viaje.

Justo en ese momento, mirando fijamente el itinerario, me enamoré. yo tenía para hacer este viaje. Comencé a mostrar el itinerario a todos mis amigos de la industria de viajes, exclamando: “¡Mira este viaje! ¿Qué tan genial es este itinerario ?!

Comencé a hablar con representantes de OneOcean ese día. Unas semanas más tarde, me invitaron a cubrir el viaje como medio de comunicación alojado.

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Fuera de los caminos trillados en Canadá

He escrito a menudo sobre cómo he estado deseando cubrir más destinos poco convencionales e inusuales en viajes. Una de las razones es que me he sentido frustrado con la epidemia de turismo excesivo y quiero mostrar partes del mundo que se beneficiarán de más turismo, no menos. Con la excepción de Sable Island, que limita estrictamente a sus visitantes, y posiblemente la Isla del Príncipe Eduardo, que ya es un destino turístico popular, todos estos destinos son remotos, hermosos y podrían usar más turismo.

Este viaje fue el epítome de los viajes fuera de lo común. Me sentí como un explorador.

Estaré escribiendo mucho más sobre este viaje en los próximos meses, pero por ahora, creo que compartiré mis momentos favoritos del viaje con usted.

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Desafiando todas las probabilidades y aterrizando en la isla de Sable

La isla de Sable es famosa por su difícil acceso: es una pequeña isla de arena a 300 kilómetros (190 millas) de la costa de Nueva Escocia. Es famoso por sus caballos salvajes y sus alrededores traidores, donde se han producido 300 naufragios. Si bien Sable Island es hoy un parque nacional, el acceso está estrictamente limitado y solo unas 420 personas lo visitan cada año. OneOcean es el único crucero que visita la isla de Sable, y se compone de aproximadamente un tercio de los visitantes anuales de la isla.

Cailin estaba tan emocionada que apenas durmió. Recibimos la primera ronda de malas noticias esa mañana: mientras todas las expediciones aterrizan en el lado más tranquilo, al norte de la isla, hoy el clima era desfavorable y era demasiado peligroso para aterrizar. El capitán había decidido intentar un aterrizaje en la costa sur de la isla. Sin embargo, llegar allí llevaría cuatro horas.

Ahí fue cuando comenzó la ansiedad. Ya estábamos abandonando varias horas en la isla. ¿Podríamos tener algún tiempo allí en absoluto?

Más tarde, recibimos la llamada – Sable Island estaba sucediendo. Nos pusimos capas de equipo impermeable y nos dirigimos hacia la pasarela, vibrando de emoción, antes de subir al zodíaco. Puede haber sido menos áspero aquí, pero el mar estaba rodando violentamente. Seis miembros de la tripulación, cinco de ellos mujeres, estaban en las olas rompiendo, listos para atrapar el barco.

Nuestro conductor miró ansiosamente a la orilla. Ella había sido entrenada para aterrizajes bruscos, pero nada como esto. Ella hizo un gesto a un zodíaco para que nos adelantara mientras fijaba su mirada en la orilla. Luego otro.

Cailin y yo nos miramos con pánico. Después de trabajar tan duro para hacer este viaje, no poder aterrizar en la costa norte, renunciar a las horas adicionales e intentar un aterrizaje brusco, ¿no íbamos a llegar a Sable Island? NO podría terminar aquí, flotando en el zodiaco a pocos metros de la costa. ¡Estábamos tan cerca!

La tripulación llamó por radio a nuestro conductor y sugirió un intercambio más experimentado con ella para que nos trajera. La mujer entró y subió a bordo, observó las olas con cuidado y nos guió a la costa cuando seis miembros de la tripulación capturaron el zodíaco y lo detuvieron. .

Cailin y yo saltamos al océano y aterrizamos en la costa. Los cielos oscuros se estaban despejando y el sol comenzaba a asomar. Las dunas de arena que se desplazaban estaban salpicadas de mechones de hierba. Pudimos ver nuestro primer caballo en la distancia.

Lo habíamos logrado. Contra todo pronóstico, lo habíamos logrado.

Más tarde, ese mismo día, descubrimos que éramos el primer crucero. en Historia para aterrizar con éxito en la costa sur de la isla de Sable.

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Hablando francés con una niña en la isla de Bonaventure

Nunca había oído hablar de la región de Gaspésie antes de este viaje: es una península en el este de Quebec, muy al norte de Montreal y la ciudad de Quebec. No hubiera pensado que un lugar tan al norte fuera un buen destino para pasar las vacaciones de verano, ¡pero la ciudad de Percé y la cercana isla de Bonaventure estaban llenas de turistas quebequenses!

Para la excursión de la mañana, decidí unirme a los excursionistas en una caminata de regreso de 90 minutos a una colonia de coletas. La caminata fue fácil y divertida, y en el camino de regreso, decidí regresar caminando por mi cuenta, tomando fotos de los caminos. En el camino los excursionistas que pasé me saludaron con un canadiense. bon-jour Mientras respondía con mi parisino. bo-jouuuur.

Dos mujeres con una niña pequeña sonrieron y me saludaron, luego la niña me preguntó algo.

"¿Lo siento?"

"Ella quiere saber de qué estás tomando fotos", dijo una de las mujeres en inglés.

"¡Oh!" Me agaché junto a la niña. "Les arbres! Et le ciel, et les oiseaux… tu vas voir beaucoup de oiseaux!"Saqué mi cámara y le mostré las fotos de la colonia de coletas. Le mostré cómo sostener la cámara y tomar una foto. Conversé con ella y las mujeres hasta que nos separamos.

¡Un niño al azar se interesa en mí, puedo enseñarle fotografía de viajes y hacerlo todo en francés! Eso fue increíble.

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Disfrutando de Bonne Bay desde el Observation Lounge

La noche anterior a nuestra llegada a Terranova, nos animaron a levantarnos temprano y estar en la cubierta a las 7:00 a.m. para presenciar nuestra llegada al fiordo que conduce al Parque Nacional Gros Morne. No tenías que decírmelo dos veces, estaba en la cubierta con mi cámara en cuanto nos acercamos a tierra.

Fue hermoso. Fue dramático. Y hacía mucho frío y viento. Sinceramente, después de 20 minutos de tomar fotos, estaba fría y agotada. ¿Realmente tenía que estar ahí afuera en cada momento durante la siguiente hora, en caso de que viéramos algo REALMENTE bueno?

Esa es una de las peores partes de ser un fotógrafo de viajes: la constante y molesta ansiedad de que si te relajas solo un momento, perderás la oportunidad de tu vida.

No iba a torturarme por más tiempo. Entré en el Observation Lounge, con ventanas gigantes en todas direcciones. Me hice una buena taza de té. Y esa fue la mejor manera de ver nuestra llegada: sentarnos en una cómoda silla, saborear una deliciosa bebida y ver el fiordo rodearnos de comodidad y calidez. Eso era lo que había estado esperando.

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Tener un rollo de langosta y poutine en la parte de atrás de una tienda de conveniencia en las islas de la Madeleine

Si hubo algún destino que me hechizó más que los demás en este viaje, fueron las Islas de la Madeleine. Este archipiélago al norte de la Isla del Príncipe Eduardo es muy difícil o costoso de alcanzar, lo que significa que la mayoría de los viajeros vienen aquí con intención. Y la geografía de las islas, delgada y tenue y propensa a una severa erosión, significa que puede que no siempre estén aquí para visitar.

Cailin y yo pasamos la mañana en un tour gastronómico: visitamos un ahumadero de arenques, una tienda de cerveza y una cervecería. Regresamos al pueblo de La Grave, con una imagen perfecta, y planeamos conseguir una verdadera comida. Nuestro guía también nos había advertido que La Grave estaría atestada y que había pocos restaurantes.

Cailin y yo saltamos del autobús y corrimos por la calle, determinados a vencer al restaurante. Luego, nos encontramos con un lugar recomendado por nuestro guía que ni siquiera se veía como un restaurante.

Se parecía a una tienda de conveniencia, pero supuestamente había un lugar para comer. Después de cierta confusión y de ir y venir, hicimos nuestro pedido de rollos de langosta y poutine dentro de la tienda de conveniencia, luego fuimos a una habitación en la parte de atrás para ser atendidos.

Esos rollos de langosta eran fabulosos. Y la poutine era encantadora, después de todo, estábamos en Quebec. Pero lo que más disfruté fue sentarme en este restaurante del que nadie más parecía saber, comer comida local deliciosa y fresca.

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Dominando Trivia en el RCGS Resolute

Tuvimos tres invitados muy especiales en el barco: ¡tres ganadores de un torneo nacional de geografía canadiense! Tenían 12 y 13 años y este viaje fue uno de sus premios. Juntos, los tres armaron una competencia de trivia de geografía en el barco una noche.

Estaba emocionado por esto? DEMONIOS SI. Me encantan las trivialidades y especialmente la geografía, y en los años 90, incluso compití en el equivalente estadounidense de la competencia que los chicos habían ganado.

Cailin y yo elegimos el nombre "Dos cabras en un bote" para nuestro equipo, basado en el video viral Jimmy Fallon / Lin-Manuel Miranda. Luego, uno de los miembros de la tripulación, Brophy, se unió a nosotros y nos convertimos en "Tres cabras en un bote". . ”

La competencia comenzó, y fue difícil. Esos niños hicieron algunas preguntas geniales.

Y las Tres Cabras en un Barco eran imparables. ¿En qué año se fundó Halifax? 1749, y Cailin lo sabía. ¿De qué isla proviene la civilización minoica? Creta, y Brophy lo sabía. ¿Cuál es la isla más poblada del mundo? Java, y lo sabía. ¿Cuántos sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO están en las provincias marítimas? Repasamos los que sabíamos, adivinamos ocho por capricho, ¡y teníamos razón!

Terminamos ganando por un amplio margen, y recibimos una botella de vino y suscripciones a Canadian Geographic!

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Kayak en la isla de Anticosti

La isla Anticosti fue uno de los lugares de los que no había oído hablar. Aunque es una isla grande de 3,000 millas cuadradas (8,000 kilómetros cuadrados), tiene una población de solo 240, lo que la hace extremadamente escasa. Ni siquiera aterrizamos en un asentamiento, solo una pequeña playa entre acantilados.

Me había apuntado a un kayak en esta parada, y esa fue una de mis mejores decisiones del viaje. Tuvimos un clima excelente en Anticosti: cielos azules y brillantes, brisas suaves y temperaturas cálidas. ¡Y estos acantilados tenían varias cascadas que se podían hacer en kayak!

Todos los ángulos eran hermosos en Anticosti, y estuve en el kayak por casi tres horas.

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Comiendo 24 ostras en 24 minutos en la Isla del Príncipe Eduardo

Viajé a PEI con mi familia cuando era niño varias veces, cuando tenía 1, 3 y 7 años, y me sorprendió lo mucho que me conmovió esta visita. A medida que avanzábamos por la calle pasando por granjas de gran altura con largos caminos de tierra roja, recordé haber visitado algunas de esas granjas cuando tenía tres años. Compramos papas. Había alguien llamado Dolphy. Nombré un animal de peluche después de ella.

Lamentablemente, no tuvimos mucho tiempo en PEI: había sido una mañana muy ventosa y nuestro desembarco en Georgetown se había pospuesto hasta la tarde. Cailin y yo nos inscribimos en la excursión en autobús a Charlottetown, una ciudad que ella conoce bien, y planeamos comer todo lo que está a la vista.

Oh, y lo hicimos alguna vez. Comimos rollos de langosta excepcionales en Dave's (incluso hacen rollos de langosta calientes con mantequilla, mi favorito!) Y helado de caramelo en Cow's. Probamos algunos refrescos locales y cervezas artesanales. Pero una cosa que PEI hace especialmente bien son las ostras, y aunque a ambas nos encantan las ostras, también preferimos no pagar más de un dólar por ostra.

Encontramos un pub con una hora feliz de ostras de $ 1 a partir de las 4:00 pm, y llegamos a las 3:30 para asegurarnos de que tuviéramos asientos. (Efectivamente, varios de nuestros compañeros de OneOcean tuvieron la misma idea). Tuvimos que encontrarnos en nuestro autobús a la esquina a las 4:45.

Mientras realizábamos nuestro pedido a las 4:00 en punto, nos tomó un tiempo y parecía que todos los demás nos estaban sirviendo antes que nosotros. Las ostras finalmente llegaron a nuestra mesa a las 4:21. Teníamos 24 minutos para comer 24 ostras.

¿Podríamos hacerlo? DEMONIOS SI.

Esas ostras eran deliciosas y frescas y solo necesitaban un poco de limón. Y a solo $ 1 CAD por ostra, más de 75 centavos de dólar en USD, ¡fue una gran oferta!

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Avistamiento de ballenas en la bahía de Bonne, Terranova

Desde que viajé a la Antártida en 2018, bromeo diciendo que no necesito volver a observar ballenas, ya he visto las mejores ballenas del mundo. Bueno, Newfoundland cambió mi opinión sobre eso!

Después de una caminata por la mañana a través de Tablelands, elegí hacer un crucero por el zodíaco en Bonne Bay por la tarde. Y chico, tuvimos suerte – ¡varias ballenas minke estaban rodeando la bahía! ¡Se deslizaron dentro y fuera del agua y uno incluso nos mostró su barriga! Estábamos hechizados

Esto fue tan bueno como la Antártida. No sé lo que estaba pensando. Nos quedamos y los observamos durante una hora.

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Sorprendente nuestra guía en su cumpleaños

Cailin y yo nos hicimos amigos rápidamente de varios miembros de la tripulación, especialmente de las cuatro mujeres rudas que conducían los kayakistas. No menos importante porque a los 35 años (Cailin) ​​y los 35 años (yo), éramos los adultos más jóvenes a bordo y teníamos mucho más en común con la tripulación. Cuando descubrimos que uno de nuestros nuevos amigos, Haley, celebraría su cumpleaños al día siguiente, nos propusimos comprarle un regalo.

En una tienda de comestibles en Percé, Quebec, Cailin vio bolsas misteriosas, bolsas llenas de juguetes misteriosos por $ 3. Uno fue marcado para niñas de tres años en adelante. Al principio no me vendieron, pero Cailin insistió en que sería increíble, y acepté y también agarré una bolsa de gusanos gomosos.

Haley se sorprendió y se emocionó al recibirle un regalo, y la bolsa misteriosa fue un éxito. Esto contenía Moana tatuajes Congelado tijeras para niños ("¡Guau, realmente necesitábamos un par de tijeras!", decían los miembros del equipo) y las alas de agua de Angry Birds! ¿Qué tan perfecto es eso?

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Hitching a Ride en St. Pierre y Miquelon

Al comenzar este viaje, tenía objetivos de contenido para mi sitio, y uno era escribir una publicación guía a St. Pierre y Miquelon, la pequeña colectividad territorial francesa autónoma en el extranjero, a solo 25 kilómetros (19 millas) de la costa de Terranova. San Pedro y Miquelón es el último vestigio de Francia en América del Norte.

En nuestro recorrido de la mañana, visitamos la deshabitada Île des Marins, o la Isla de los Marineros, con un guía local. Nos dijo que en St. Pierre, los restaurantes solo abren desde las 12:00 PM hasta la 1:30 PM para el almuerzo, y durante ese tiempo, el resto de la isla se cierra cuando la gente va a casa a comer con sus familias.

En otras palabras, si quisiéramos tener tiempo suficiente para explorar St. Pierre mientras estaba abierto, tendríamos que partir antes del almuerzo a la 1:00 PM en el barco. Lo que significaba que si queríamos comer todo el día, tendríamos que llegar a un restaurante a más tardar a las 12:10 p.m. a más tardar, lo que nos puso en una crisis de tiempo masiva.

Nuestro barco fue atracado a 25 minutos a pie de la ciudad. Y nos atracaron en medio de la nada.

Poco después de desembarcar, Cailin gritó. Miré hacia arriba y había una mujer dando la vuelta en un coche. Corrí hacia el auto y grité mientras agitaba mis brazos. El conductor, una mujer de nuestra edad, bajó la ventanilla y le supliqué en francés que me llevara a la ciudad.

Ella estuvo de acuerdo, riendo, y nos alejamos, pasando al resto de nuestros compañeros de viaje. Su auto se estaba desmoronando completamente, ¡ni siquiera había manijas en las puertas! Tuvimos que bajar las ventanas y jalar la ventana para cerrar las puertas.

Cailin le ofreció a nuestro chofer 5 euros y ella se negó. Pero ella nos dejó en un restaurante, ¡y apenas conseguimos una mesa antes de que el restaurante se llenara! Eso no habría sido posible si no hubiera sido por esa mujer. ¡Pude obtener todas las fotos y el material que necesitaba porque esa mujer estaba dispuesta a llevar a dos extraños locos a la ciudad!

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Música celta y pollo funky

Tuvimos la suerte de que algunos fantásticos músicos viajaran con nosotros en nuestro viaje: Barra MacNeills, una banda celta de Cape Breton, Nueva Escocia. Son una banda de hermanos y son famosos en las Maritimes. Jugaron la mayoría de las noches del viaje, ¡incluso en la fiesta en la playa en la isla Anticosti! Añadieron mucha diversión a nuestro viaje.

Una noche hacia el final, tuvimos una "fiesta de cocina" en la que Barra MacNeills comenzó a jugar, pero cualquiera podía levantarse y unirse y jugar con ellos. Los invitados trajeron partituras, los miembros de la tripulación se lanzaron con guitarras y la gente cantó canciones populares y originales.

El escritor de viajes Robin Esrock estaba en este viaje con su madre y su hija de seis años, aquí para cubrir el viaje desde una perspectiva multigeneracional. Su dulce y animada hija se convirtió rápidamente en la mascota de la nave, trayendo sonrisas a todos cuando saltó por el pasillo, y cuando Robin se sentó con la banda y su guitarra, su hija se sentó a su lado con una gran sonrisa en su rostro.

"Odio esta canción", dijo. “Lo escribí hace años. Pero mi hija comenzó a escuchar mi vieja música, y resulta que esta es su canción favorita. Se llama 'Funky Chicken' ”. Y comenzó a jugar.

¿La mejor canción de todos los tiempos? Tal vez no. Pero era pegadizo. Y lo mejor de todo fue ver a la hija de Robin sonriendo con alegría mientras observaba a su papá, la estrella del rock, tocar su canción con la Barra MacNeills.

Durante el resto del viaje, Cailin y yo nos repetimos: "¿Sabes lo que podríamos usar en este momento? Algunos 'pollo funky' ".

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El paseo del zodiaco en la isla de Sable

Sable Island era mágica, y Cailin y yo estábamos en éxtasis. Habíamos caminado por las dunas de arena, con postes en cada mano. Nos maravillamos con los peludos caballos y chillamos ante sus juguetonas travesuras. Tomamos tantas fotos como pudimos en nuestra visita abreviada de 90 minutos. Señalamos las vértebras equinas esparcidas en la orilla e hicimos una mueca ante el olor del sello muerto podrido.

Pero había una aventura más: nuestra partida. En este punto, las nubes se habían disipado y el cielo y el océano eran de un azul brillante, lo que le daba una sensación casi tropical, pero los mares no eran menos salvajes. Los miembros de la tripulación estaban de pie nuevamente en el agua, ayudando a lanzar los zodíacos, y nos amontonamos en uno.

Después de evaluar las olas y calcular nuestro mejor tiempo de lanzamiento, nuestro guía Brophy disparó el motor mientras la tripulación lanzaba el bote a las olas, luego una ola gigante nos golpeó en la cara, se volcó al bote y nos tiró de costado. Gritamos con shock (¿y quizás un poco de alegría?) Mientras seguíamos siendo golpeados por las olas y el zodiaco giraba.

Finalmente, el equipo atrapó nuestro bote y nos ayudó a lanzar de nuevo, esta vez con solo un ligero salto. Pero nos reímos y nos sonreímos el uno al otro todo el camino de regreso al bote, empapados hasta el hueso, si no fuera por nuestro protector de lluvia.

Ese momento salvaje fue emblemático de una expedición: incluso cuando el cielo está despejado, nunca se sabe lo que va a pasar.

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Información esencial: Viajé en el tour de Aletas y Fiddles de la Costa Este de OneOcean Expeditions en julio de 2019. Las tarifas de 2020 para la expedición comienzan en $ 4,995 USD por persona.

Se requiere seguro de viaje para la mayoría de los cruceros de expedición. Uso y recomiendo World Nomads para seguros de viaje para cruceros de expedición.

Esta publicación es presentada por OneOcean Expeditions, quien me recibió en esta expedición. Todas las opiniones, como siempre, son mías.

La publicación My Favorite Moments Cruising Eastern Canada con OneOcean Expeditions apareció por primera vez en Adventurous Kate.

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