A dos días del comienzo del controvertido Mundial de Qatar 2022 me apetece escribir cómo fueron mis Mundiales. Por supuesto no voy a hablar del primero en 1930 en Uruguay (todavía no habían nacido ni mis padres) ni siquiera del próximo de Canadá/EEUU/México de 2026 (no sabemos quiénes andarán por aquí).
Nací en 1974 justo cuando el Mundial tenía como sede Alemania. Insisto que aunque no los haya vivido sí que tengo muchas referencias de todos puesto que mis padres me regalaron un libro de los Mundiales con la pasta verde que leía y releía cada día.
El de 1978 en Argentina, recuerdo vagamente cómo mi padre vio la Final. No puedo olvidarme de ese, en blanco y negro de nuestra televisión, Monumental lleno de papelillos que ganó la Argentina de Kempes.
Del nuestro en España en 1982 tengo muchos recuerdos, casi todos negativos. Tenía 8 años y recuerdo que me pasé casi todo el Mundial llorando. Lo hice cuando empatamos con Honduras a 1, para mi fue una desilusión desconsolada y ya cuando no nos clasificamos, ni lo cuento. Recuerdo una tarde de calor en aquella histórica semifinal Brasil-Italia, vaya partidazo. Pasó Italia a la final pero me enamoré de Brasil.
El de México 86 recuerdo esas madrugadas de Querétaro con el Buitre haciendo de las suyas y nosotros volviéndonos a quedar en cuartos ante Bélgica y, Maradona...
Del de Italia 90 me quedo con la nueva desilusión de quedarnos nuevamente en 1/8 y lo que me calaron ya algunos jugadores en mi manera de jugar al fútbol. Era la 2ª vez que veía a Alemania levantar la Copa del Mundo.
EEUU 94. Nos quedamos en 1/8 con la impotencia del aquel codazo e Italia entregando en aquella tanda de penaltis el título a Brasil.
En Francia 98 recuerdo a Zidane con 25 años. Me decía, quÉ manera de jugar al fútbol, qué plasticidad en todo lo que hacía. Los nuestros se quedaron en la fase de grupos sumando otra desilusión.
En Corea y Japón 2002, Nos quedamos en 1/4 en aquel partido famoso ante Corea y, poco más.
Alemania 2006. Perdimos ante Francia en 1/8. Buen partido aquella final Italia-Francia
Sudáfrica 2010. Alegría indescriptible por ganar el Mundial. Me quedé ronco (imagino que como la inmensa mayoría) por lo menos 3 días. Qué éxtasis, qué orquesta sinfónica teníamos por selección.
Brasil 2014. Vi a un Messi estelar, qué cantidad de soluciones te ofrecía este jugador; le faltó la guinda para coronarse rey del fútbol en aquel entonces pero se topó con la fiabilidad y practicidad de una Alemania indestructible. Los nuestros pegamos un batacazo quedándonos en la fase de grupos después de Eurocopa-Mundial y Eurocopa ganados.
Rusia 2018. Lo vi desde Berga mientras trabajaba en un Campus de Verano con el Barça. Recuerdo un Modric soberbio con su equipo muy competitivo y una final fantástica contra Francia. España con todo el lío de la destitución de Lopetegui participamos pero no teníamos la cabeza en la competición.
¿Qué nos deparará Qatar 2022? de momento, se disputa un Mundial a mitad de temporada, algo inaudito y que ha condicionado antes, durante y lo posterior de las competiciones domésticas. Al igual que en Rusia 2018 se otorgó el país organizador en circunstancias presuntamente irregulares (el dinero y la corrupción mandan en todos los órdenes de la vida). 10 años llevan construyendo estadios de lo que era el desierto, con miles de muertos de obreros, un país en el que los derechos humanos brillan por su ausencia con la vista gorda de FIFA...
Veremos qué nivel hay hoy día en el fútbol y quién se lleva el gato al agua.