Revista Opinión

Mis Noches,un Relato Erótico.

Publicado el 20 enero 2019 por Carlosgu82

Mis Noches,un Relato Erótico.

Durante mucho tiempo esperé que llegaras, acariciaba un poco de tu esencia cuando leía los versos románticos de Bécquer. Te manifestabas como el suspiro profundo y delicado, a tiempo que mi mente absorbía toda esa expectativa de como deberías de ser. Sabes que no te encuentro defecto, ni antes ni ahora eres mi persona perfecta, eres como mi lectura favorita en un día lluvioso.

 Pienso en ti, como aquello hermoso, importante y único para mí vida. He tenido muchas vagas ideas, algunas tan claras y otras tan lúcidas y locas como yo. Me he cansado de imaginarte frente a mí y que tu mano siente el calor de mis senos. No puedo explicarme cómo es que aun estando tan lejos puedes manejarme, mi organismo está a tu merced, mis niveles de serotonina han bajado, me espantas el sueño, el insomnio me visita y me deja tu nombre en mi mente por las noches.

Cuando me encuentro a oscuras puedo pensar claramente en ti, han sido días difíciles, tu recuerdo viene a desordenarme cuando ya estoy en calma, eres un remolino de exaltaciones, y deseos.  Te pienso desnudo, cerca y dentro de mí, evitando que el calor de mi cuerpo se evapore, aunque muy contrastante a eso tengo pensamientos de estar juntos y reírnos a carcajadas de nuestras vidas. Pero es entonces cuando empiezo a fantasear contigo. Imagino sentir el calor de tus manos, que tu abrazo sea cálido y eterno, sea grande e interminable; que sea de noche y sin prisa, que tus labios fueran espontáneos y traviesos, ante una mirada que me llenara de asombro como cada vez que te veo.

Sabes que contestaría con la misma intención de humedecer tus labios con los míos sin problema. Qué mi saliva fuera la responsable directa de encenderte y como resultado, la excitación de tu miembro al pegarse con mi cuerpo. Te abrazaría debajo de la camisa para sentir tu espalda desnuda y mis manos sintieran tu temperatura de ahí, y de otras partes de tu cuerpo. Atravesaría el umbral de bóxer, para sentir tu pene endurecido, ayudándolo a salir. Nos desharíamos de todo aquello que impide a nuestra piel juntarse, quedando parados ahí uno frente al otro mirándonos con la poca luz que entre por la ventana. Me pegaría a tu cuerpo como si fueras imán, nos sentiríamos la piel, el alma y las ganas. Seria para mí el momento más mágico de la velada, probablemente te regale una vaga y silenciosa lagrima de felicidad, sabiendo que ya cumplí contigo.

  Té esperaría desnuda en la cama sin pudor y sin más temor. No planeo hacer mucho con mi boca; probar tu sabor, conocer tu fragancia y brindarte placer hasta que tu cuerpo temblara y me dijeras que ya no siga. Me detendría, un momento para hacerlo más suave y que lo disfrutaras, mientras me excito con tu voz que para ese momento aún no puedo imaginar como seria.  Nadar en tu ser, empezar con el juego prohibido del amor y adentrarme a tu piel; quiero conocer más de ti, exactamente todo. No me importa el tiempo, solo quiero llenarme y saciarme de tu excéntrica persona. No me gustaría que besaras mi cuerpo siempre he sido demasiada cosquilluda para esas cosas, pero si agradeciera que me hablaras bonito al oído, si eres pervertido lo sabré entender y hasta puede que me excitaras, la verdad nunca lo he experimentado, pero podríamos hacer el intento. Estaré ansiosa que sientas mi humedad, indicio perfecto para que me hagas el amor, después de eso me sentiré a tu disposición, espero estés  lo suficiente caliente  como para querer adentrarte de mi vagina, en esto momento pudes tratarme bruscamente. A quien no le gusta un poco de violencia e intimidación a la hora del sexo, a mi parecer le da un toque de atrevimiento y frenesí al momento.

Te pediré que termines dentro de mí, y que no me digas nada más, voy a querer dormir. Después de tantas noches en vela sería injusto para mí dedicarte más tiempo. Me quedare sin ropa a tu lado, esperando que la noche nos permita volverlo a intentarlo una vez más. Pero esta vez diferente, que sea yo la que te tome, e interrumpa tus sueños cuando me encuentre encima de ti. Estaré feliz que te quedes conmigo hasta la mañana, que tus brazos no se aparten de mi cuerpo y que al despertar nos veamos a los ojos y tu sonrisa sarcástica ilumine un nuevo día.

Como vez no pido mucho, mi deseo de una noche contigo, no es diferente a lo que muchos amantes hayan pensado.


Volver a la Portada de Logo Paperblog