Llevo no sé cuántos años haciendo propósitos de año nuevo. Algunos años me ha ido mejor y otros peor, y aunque sigo pensando que hacer propósitos es útil y necesario, este año quiero probar algo un poquito distinto. Y es que no me voy a marcar propósitos súper concisos ni a hacer una lista numerada larguísima, si no que quiero trabajar en serio en tres o cuatro cosas más “grandes”. Tengo tendencia a enfocarme a cosas muy concretas (casi lo podría llamar tareas), que deberían formar parte de otros planes más generales. Y luego siento que me he perdido el conjunto, la totalidad. ¿Se entiende o parece raro?
El año pasado fue bueno en cuanto a propósitos, pero siempre se puede mejorar, aprender, cambiar las cosas. Me encanta empezar el año porque siento que es como abrir un cuaderno nuevo sin estrenar, lleno de posibilidades ;)
Mis objetivos para 2017 son…
Buscar tiempo para el ocio
Sí, esto seguro que lo queremos todos, ¡lo sé!, pero en mi caso desconectar del trabajo es una necesidad. Soy de las que adora estar siempre haciendo algo, ya os lo comenté. Hace unos meses que empecé a cambiar mis hábitos al respecto pero confieso que a veces la tentación me puede y termino restando horas (demasiadas) a la vida personal. Y eso no puede ser. Porque no, no eres mejor por trabajar más, ni rindes más, ni haces más… al final haces lo mismo pero en más tiempo.
No sé lo que son unas vacaciones sin hacer absolutamente nada de trabajo, ni desconectar del email por la noche o los fines de semana. Sé que trabajar por tu cuenta implica trabajar muchísimo más, pero hay que poner límites. Y uno de los motivos por los que aprecio el trabajar para mí es precisamente la posibilidad de organizarme y tener más tiempo libre (que por ahora no tengo).
Así que ahora cuando planee mi día incluiré también las horas de tiempo libre, las actividades de ocio y vida personal. Incluso he empezado a llevar un seguimiento del tiempo que paso tejiendo (¡tengo un post sobre esto preparado!). Para cuando acabe el año, el contador de tiempo de horas de placer tiene que parecerse al de horas de trabajo. No es una opción.
Hacer más cosas sola
Aunque me considero una persona bastante atrevida en el sentido de hacer cosas por mi cuenta, he observado que hay muchos sitios o actividades a las que no voy simplemente porque en ocasiones no tengo con quién, o es algo que no le gusta a nadie que conozca. Quiero tener la valentía de poder ir a cualquier sitio que quiera aunque sea sola. Es algo que me hará salir de mi zona de confort y eso es bueno.
Crear espacio para crecer
Si hago cuentas de los objetos de los que me he deshecho desde que empecé con esto del minimalismo, podría asegurar que ahora tengo un 25% de lo que tenía anteriormente. En general estoy muy contenta porque he conseguido algo que pensaba imposible: no sentir apego emocional por lo que no lo merece, por los objetos en general. Pero no estoy en el punto en el que me gustaría. Me he dado cuenta de una cosa: para crecer por dentro necesito espacio por fuera. Necesito que haya pocas cosas que me molesten, que no haya acumulación.
Y que nadie se eche las manos a la cabeza, no quiero que mi casa siga la tendencia de decoración minimalista porque ese estilo me parece frío y sin vida (y yo soy color, y lanas, y dibujos), pero sí me gustaría terminar de “pulir” esta limpieza que empecé hace como un año y medio.
Como dato curioso, a pesar de que nunca he sido acumuladora ni desordenada, quiero deciros que todavía no he echado de menos o he necesitado nada de lo que me haya deshecho. Lo que confirma mi teoría de que necesitamos poquísimo para vivir y ser felices y que es mejor tener poco de todo y suficiente de las cosas que nos encantan. Al eliminar lo superficial, aparece lo esencial ;)
Menos tiempo delante de pantallas
Por mucho que me guste internet y las redes sociales, y por mucho que sean también parte de mi trabajo, quiero reducir el tiempo que paso en el ordenador y en el móvil. ¿Sabéis la de tiempo que perdemos al día saltando de una página a otra y mirando qué hacen los demás? No solo eso, es que encima corremos el peligro de caer en las comparaciones inútiles, cosa que nos hace sentir peor todavía (y hacer menos cosas aún). A finales del año pasado descubrí algo sobre las redes sociales: sin darme cuenta había dejado entrar en mi vida digital a muchas personas que me hacen sentir mal.
Que me hacen sentir mal por muchos motivos, como el de compararme (que ya sabemos que lo que se ve en las redes no es la vida real, pero cuesta), el de sentirme inferior, el de hacer que me cuestione mi idea de lo que es el éxito en la vida. Y no. Haré una buena limpieza de todas esas personas y administraré mejor mi tiempo en el ordenador.
Y ahora, si tú no sabes qué propósitos plantearte, aquí te dejo algunos trucos para hacer la lista de objetivos definitiva:
1. Piensa en tus intereses. ¿No tienes ni idea de qué metas marcarte? Fácil, escoge tres o cuatro áreas que te interesen o en las que te gustaría mejorar. Siempre tenemos algo en lo que nos gustaría profundizar más. Pueden ser aficiones, metas personales o de trabajo, de dinero… Sobre esos tres o cuatro aspectos harás después los propósitos concretos.
2. Que la lista sea corta. Tendemos a abarcar demasiado, con los propósitos es clave no pasarse. Es mejor cumplir tres cosas que dejarse diez. Además, motiva mucho más cumplir una pequeña parte que dejar todo a medias. Así que cuando acabes tu lista, quita un par de objetivos.
3. Apúntalo en papel. Poner nuestros objetivos y metas sobre papel nos ayuda a interiorizarlos y a verlos como algo “real”. Escribe una lista bonita en tu cuaderno favorito.
4. Pasos pequeños. Por cada objetivo grande, propónte otras metas más pequeñas. Por ejemplo, si tu propósito es comer más sano, no empieces tirando toda la comida poco saludable que tengas y comiendo ensalada a todas horas. En vez de eso, márcate como meta el cenar sano y hecho en casa una vez por semana. O pedir el plato más saludable de la carta cada vez que comas fuera.
¿Cuántas cosas os habéis propuesto este año? Estoy segura de que me daréis muy buenas ideas para poder conseguir los objetivos que me he planteado, ¡vamos a empezar el año con fuerza!