Texto original escrito por Ana. Sígueme en Twitter.
A inicios de este año mi esposo y yo nos pusimos como meta iniciar un huertito orgánico productivo en casa. Para ello, utilizamos dos métodos: hidroponia y en tierra.
La hidroponia es un método de cultivo que no utiliza suelo agrícola, sustituyéndolo por diversos sustratos, proveyendo a la planta de sus nutrientes a través del agua, que se enriquece con los minerales adecuados para cada cultivo.
Semillas
Mi esposo tomó un curso sobre hidroponia básica e iniciamos aplicando tres métodos: cultivo vertical, sistema de raíz flotante y siembra por esquejes. Sé que los términos suenan muy técnicos, pero ya los iré explicando poco a poco en otros posts.
Para los cultivos en tierra, elegimos un sistema muy sencillo en el que utilizando un cartón de huevo, se siembra en cada orificio semillas de diferentes plantas. Se riega y se cubre con un plástico para generar un efecto invernadero. El cartón de huevo debe mantenerse en un lugar tibio (como arriba del refri) sin luz directa y con buena hidratación.
Después de unos días las plantitas comienzan a crecer y es momento de retirar el plástico, colocarlas al sol y regarlas pacientemente. Conforme crecen, se cortan los contenedores individuales del cartón y se trasladan a macetas con todo y cartón, el cual se reintegrará al suelo.
A lo largo de los meses, plantitas nunca crecieron, otras se murieron, nos llegaron plagas…Fuimos aprendiendo cuáles necesitan más sol y agua, cuáles menos…En fin, prueba y error es el mejor método para aprender.
Lechugas por cultivo hidroponico vertical
Nos queda mucho por mejorar y aplicar pero con mucha alegría les comparto que el 30 de junio por fin cosechamos nuestras primeras lechugas, fruto del huerto vertical, les dimos las gracias y preparamos una deliciosa ensalada.
Otro par de lechugas y una arúgula, están listas para cosecharse y la albahaca no deja de dar. También van creciendo bien los rábanos.
Los aprendizajes de esta primera cosecha son:
- Se puede tener un huerto en casa no importando el espacio, si hay o no jardín, siempre se puede adaptar.
- Es importante asesorarse con expertos, pues aunque no es complicado, sí se requiere de cierto conocimiento para evitar desperdicios y frustraciones.
- La satisfacción de ver tus plantitas crecer, cuidarlas, hablarles lindo y finalmente consumirlas, es inigualable.
- Un huerto casero te permite tener control sobre la calidad de tus alimentos. Algo invaluable en esta sociedad en el que los alimentos están contaminados.
- Un huerto casero contribuye al cuidado del medio ambiente.
- Es una gran actividad a realizar en familia.
Conforme avancemos y aprendamos les iré compartiendo tips más precisos.
Y con esto, cumplo mi meta número 4 de las 30 antes de 30 YES!