Revista Coaching

Mis propósitos para 2014: más desarrollo personal

Por Institutopi @institutoPI

Mis propósitos para 2014: Más desarrollo personal

Cada año la misma cantinela: Que si voy a leer más, que si voy a cumplir unos horarios para las comidas y acostarme antes, etc. A otros les pasa con querer bajar de peso y dejar de fumar. Los buenos propósitos van dentro del querer cambiar o mejorar pero, ¿Realmente queremos cambiar o es tan solo un capricho? Además, ¿Hasta que punto está en nuestras manos? A la primera pregunta puedo responder que de ilusiones también se (mal)vive, y a la segunda, que a lo mejor hay que tropezarse muchas veces con la misma piedra para poder cambiar algo. El cambio, no obstante, también forma parte de la ilusión del ego. En lugar de la palabra “cambio”, creo más adecuado el término “madurar”. Al fin y al cabo, en esencia, siempre vamos a ser los mismos.
 ¿Realmente queremos cambiar o es tan solo un capricho?

 La tarea pasa por descubrir realmente que nos hace únicos y pulir nuestras facultades, pero para ello también hay que aceptarse en lo negativo, en todo aquello que no somos capaces de ver y que a menudo vemos fuera (Algo de culpa tiene el gobierno, pero tampoco ellos nos van a arreglar nada, así que, ¿Cómo echamos leña al fuego para que las situaciones sigan repitiéndose, para incrustarnos en la ceguera cotidiana del aburrimiento y sufrimiento?) La mente o el ego siempre se pregunta “¿Por qué?” en el caso de que nos demos cuenta de que algo va mal y no podamos solucionarlo. Si no, ya tiene un montón de por qué-s bien argumentados a modo de chivos expiatorios. Más interesante que el “por qué”, veo el “cómo” (Cómo artículo un mecanismo de defensa, por ejemplo); lo pasado, pasado está, si recurrimos a él, que sea para poder transcenderlo.

ejercicio físico se practica bastante, pero ejercicio físico sin incluir lo emocional, a menudo de una forma tan voluntariosa que en lugar de fortalecer el cuerpo para expresarse de manera viva y espontánea se persigue más control y/o pura estética.
Entonces, ¿Hay que dejar de lado los buenos propósitos?  No es mi intención hacer apología del “viva la vida” y pasar de todo, pero si deberíamos valernos de recursos para dejar de preocuparnos tanto por ser perfectos, por querer conseguir metas que pueden estar contrapuestas a nuestras verdaderas necesidades. Para mi, la clave pasa por la salud; aquí quisiera destacar los niveles psicológicos y emocionales, ya que de hecho, estos tienen su redundancia en lo físico, que es lo que más fácil percibimos y que solemos achacar a nuestros malos hábitos (o a todo lo que nos “impone” el sistema). Porque ejercicio físico se practica bastante, pero ejercicio físico sin incluir lo emocional, a menudo de una forma tan voluntariosa que en lugar de fortalecer el cuerpo para expresarse de manera viva y espontánea se persigue más control y/o pura estética.
Ejercicio se practica bastante, pero ejercicio físico, no emocional. 

En esto cateamos todos en algún aspecto. Creo que hay pocas personas que puedan decir con honestidad (y cuando digo honestidad, hablo de honestidad consigo mismo) que les va bien en la vida, más allá de lo material (y en los tiempos que corren, la inestabilidad económica quizás empiece a ser un un símbolo de que en lo emocional no andamos bien). Basta con observar un rato los pensamientos que tenemos acerca de nosotros mismos y de los demás para darse cuenta de que uno nunca está satisfecho. No hacerle caso a “La Loca de la casa” es complicado cuando los hábitos están muy arraigados, lo se, lo vivo en mis carnes.

Aquí vendría la respuesta a la segunda pregunta. La estrategia del no-hacer, que las cosas salgan sin esfuerzo, sin forzarlas, realmente no es valida como estrategia porque si lo planeamos ya estamos involucrando a nuestra voluntad, a nuestra apetencia de fruto (Y luego si no lo conseguimos, viene la consabida frustración). Pero para que la estrategia se vuelva en modus vivendi, tal vez paradójicamente, el ser humano ha desarrollado técnicas y disciplinas que pueden facilitar y acelerar ese proceso. Esto no quiere decir que por mucho meditar, practicar ejercicios de bioenergéticahacer un desarrollo personal psicoterapia integrativa las cosas vayan  a mejorar. “Cantidad” no es igual a “calidad”, o en este caso, discernimiento  o maduración.
 ”Cantidad” no es igual a “calidad”, o en este caso, discernimiento  o maduración.

Cada persona es un mundo y necesita tener una serie de vivencias para poder crecer como individuo. Yo llevo años “practicando” y me he dado cuenta de que hay momentos en los que no hay que hacer nada más que seguir viviendo. Otras veces, la situación se pone delante y uno puede hacerle frente, quizás con la ayuda de alguien capacitado.

He titulado este post “Mis propósitos para 2014: más desarrollo personal” por dos motivos: Uno de ellos porque tenía en mente hablar de los Talleres de Bioenergética y Meditación en Bilbao que quiero llevar a cabo durante este mes, con ánimo de que tengan una proyección y asentamiento en el futuro, y que ello mismo suponga oportunidades para seguir conociéndome y tal vez puedan ayudarte a ti también. El otro motivo es que si no sale nada de lo que he planeado, pues ya veremos que retos se plantean y cómo puedo afrontarlos. Espero estar abierto y atento. Al fin y al cabo, solo soy un campeón de la suerte

:)

Y tú ¿Te has propuesto hacer algo este año que no vaya en contra de ti mism@?

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