¡Llevaba como un mes sin poder pasar por aquí! He estado muy fastidiada con mi espondiloartritis, si me seguís por las redes sociales habréis visto que me tuvieron que quitar el tratamiento anti TNF y eso significa no poder moverme de nuevo y volver a empezar... He empezado hace 2 semanas de nuevo, ya por quinta vez, y a ver qué tal va la cosa! Espero que esta vez no me dé tantos problemas con las complicaciones de la medicación y sus efectos secundarios.
Hoy quiero compartir con vosotros algunos de mis aliados que me ayudan a llevar mejor el día a día de mi enfermedad, especialmente en los días en los que me han quitado la medicación y no tenía nada que me calmara los dolores:
- Parches de calor de URGO (10 € aprox): el calor es una de las cosas que mejor me sienta para calmarme los dolores y hacer que me sienta mejor, por eso estos parches me van de maravilla. Se aplican fácilmente y desprenden calor continuado durante al menos 8 horas, son ideales también para contracturas, tortícolis o dolores musculares, ya los había probado antes de mi artritis porque siempre he tenido muchas tortícolis y dolor de cuello y, oye, siempre de maravilla!
- Crema de masaje con árnica de Campanar Cosmetics (6,95 €): las cremas o geles con árnica también me van fenomenal, tienen un efecto calor y antiinflamatorio que alivia bastante el dolor, esta crema la producen en la Farmacia del Campanar, que ya os he hablado alguna vez de ellos y dentro de poco os contaré más novedades de ellos.
- Roll on Pranarom (12 € aprox): me lo recomendó el farmacéutico de Estella en verano y todavía no os lo había contado, pero ha sido todo un descubrimiento, su soporte en roll on lo hace muy práctico y fácil de aplicar, y aunque en el envase pone que es "para articulaciones desgastadas", me lo recomendó para dolores e inflamación y me sienta de maravilla, también tiene efecto calor y lo llevo siempre en el bolso para viajes o necesidades fuera de casa, su composición es a base de aceites naturales de gaulteria, eucalipto azul, tomillo marroquí y katrafay.
- Aceite de magnesio de Thalion: el aceite de magnesio también ha sido todo un descubrimiento en mi enfermedad, y es que me sienta muy bien, sobre todo para dormir, que me cuesta muchísimo dormir por los dolores que tengo a lo largo de la noche en la cama. El magnesio se absorbe fenomenal a través de la piel y lo cierto es que lo noto bastante. También me doy de vez en cuando baños de sales de magnesio, que me sientan de maravilla.
- Arkoflex de Arkopharma: Papá y yo siempre utilizamos algún complemento para las articulaciones y ya sabéis que somos muy de Arkopharma desde hace por lo menos 20 años. Este suplemento sirve para cuidar articulaciones y huesos y en su formulación incluye Cúrcuma, Pimienta negra, Ovomet (Membrana de cáscara de huevo), Glucosamina, Ácido hialurónico, Poligonum, Vitamina D y Manganeso, un plus que viene fenomenal incorporar en el día a día a partir de los 50 y en casos de artrosis (yo, además de mi espondiloartritis, tengo lumboartrosis, cervicoartrosis y artrosis en cadera y fémur, además de un déficit enorme de Vitamina D que no consigo subir con nada, por lo que estos suplementos siempre son bienvenidos).
OJO! Estos productos no son la panacea, y mucho menos cuando tienes una enfermedad grave o un brote muy fuerte, casos en los que sólo los tratamientos biológicos u otros especializados pueden hacer algo. Mi caso es bastante complicado y ya sabéis que llevo más de un año que casi no puedo caminar ni tenerme de pie, y todo esto, obviamente, no me cura, partiendo de la base de que mi enfermedad no tiene cura. Pero sí que me ayudan a llevar mejor los días más complicados de dolores, y como me encuentro tan tan mal y dolorida, cualquier mínima mejoría para mí ya es un mundo y casi un milagro, lo noto y lo agradezco muchísimo. El radio salil en Spray es otro de mis grandes clásicos que me acompaña siempre, sobre todo por lo fácil de su aplicación y porque maquilla bastante el dolor. ¿Tenéis algún producto parecido que os venga bien para dolores o inflamación? ¡Compártelo conmigo! 🙂