Mis últimos favoritos de Cuidado facial

Desde los mil millones de años que llevo sin pasar por mi propio blog han pasado muchas cosas, como que mi piel grasa ya no es tan grasa como antes.  Se ha vuelto más seca, sensible y por si fuera poco sigue conservando retazos de su acné adulto.  He tenido que cambiar la rutina facial de cabo a rabo y volverme muchísimo más disciplinada de lo que era en cuanto a mis rutinas de limpieza, hidratación y extras.
Hoy os cuento cuales son mis últimos favoritos para la piel que habito... ahora ;)

He tenido que dejar de lado todos los limpiadores jabonosos tanto para retirar el maquillaje, como para la segunda limpieza ya que al tener la piel más seca junto con el tema acné me irritaban tanto que me dejaban la piel en un arggghhh.  Para retirar el maquillaje he vuelto a repetir con dos productos que ya había usado anteriormente pero que con las condiciones anteriores de mi piel no me resultaban del todo agradables por su acabado final.
Uno de ellos es la Manteca de Camomila de TBS y otro es la Crema Desmaquillante de Vitamina E también de TBS.  Ambos los uso como primer o segundo paso de mi doble limpieza, dependiendo de como vaya maquillada ese día y como me vea la piel. Prefiero por comodidad la manteca, pero me deja más calmada la piel la crema de vitamina E.  Uso bastante más productos para la nueva rutina de limpieza y en concreto una Mousse de Natura Sibérica, que es de mis favoritas, que forman mi tándem perfecto con cualquiera de estos dos productos para completar este paso, pero de éso ya os hablaré en otra ocasión.

El Tónico de Arbol de Té de TBS no sabía si incluírlo aquí o no.  Es favorito, pero con medida.  Fulmina junto con mi crema de tratamiento cualquier comedón interno en 8 horas, lo que dura una noche que es cuando lo uso.  No se me ocurriría usarlo en toda la cara porque el segundo ingrediente que lleva es el alcohol y aunque no todos los alcoholes llegan a ser perjudiciales, trato de evitarlos.  Como os decía lo uso local y puntualmente en la zona a tratar.  Lo que lo hace tan especial, según me contó el dependiente, es el almidón de maíz (??? no me acuerdo de toda la retahíla que me contó) que lleva en la parte de abajo y que hay que mezclar cada vez que lo usamos.  En la fotografía lo veis mezclado, por eso tiene ese color tan pastel.

Mis metas faciales estos últimos meses han sido varias.  Eliminar mi acné la primera y para ello tenía que mantener la hidratación de mi piel en estado óptimo.  He añadido algunos extras, el más cómodo para mi esta Mascarilla para pieles sensibles de Avéne. Ayer os contaba por mi instagram (@frommadridwithblush) que había incorporado tan sólo hacía un par de semanas otro producto de la casa a mi rutina y que estaba encantada con él, me gusta muchísimo la filosofía de esta firma y las formulaciones sinceras y sencillas que cumplen lo que prometen a un precio más que razonable. 
Otra de mis preocupaciones era la textura irregular y las marcas que el acné estaba dejando en mi piel.  Cada vez mi piel se regenera más despacio y necesita de ayudas extras.  No utilizo exfoliantes mecánicos, va en contra de mi religión y de la de la Hirons, es un hecho.  No quería usar el Citriate y mi piel no estaba ni está para esos niveles explosivos.  Usé en un par de ocasiones mi exfoliante enzimático de Kanebo y me quedé tal cual y buscando en San Google alguna opción me encontré con el Exfoliante de Algas Marinas de Ziaja, del que todo el mundo hablaba maravillas o_O, sinceramente no me lo podía creer, porque es una marca de la que no me gustan ni los geles de ducha.  Me atrevería a decir que es el producto que más me ha sorprendido este año y que realmente ha hecho un cambio significativo en mi piel a nivel textura, por un precio de risa.  Desde que lo uso hace tres meses, tan sólo he tenido un brote de acné adulto, evidentemente todo suma.  La textura de la piel se ha refinado de forma asombrosa y las marcas poco a poco se van difuminando.  Lo uso de 1 a 2 veces a la semana.

Y un polizón! En julio, nos cortaron el agua en el trabajo durante varios días.  Mi compañero trajo el gel desinfectante de manos de Deliplús para que nos pudiesemos asear las manos de vez en cuando.  Lo usé en contadas veces 2-3 veces al día, más o menos durante unos 4 días hasta arreglaron la avería.  SE ME QUEMARON LAS MANOS!!!! Jamás pensé que por usar un gel de este tipo se me quemarían las palmas de las manos.  Se me caía la piel a cachos, He usado desde entonces todo tipo de cremas de manos, nombrad una marca que la habré usado o la tendré en casa.  La única que ha logrado volver a reconectar mis palmas con el resto de mi mano ha sido la Neutrógena de toda la vida.  
Y hasta aquí mis últimos favoritos que no son todos los que son, pero son todos los que están.
¿Coincidimos en alguno?