Mis últimos proyectos de crochet

Me encanta dar las primicias de los DIY que hago a través del blog, pero es que tengo un problema muy gordo con Instagram. Tengo que subir la foto sí o sí.De muchas cosas me contengo: 

• Bien porque quiero darle más protagonismo con un post, como me pasó con la pared decorada con washi tape. 
• O porque no tengo luz suficiente para hacer una foto decente.
• Porque no sé cuándo lo podré publicar en el blog y publicándolo tres semanas después de haberlo hecho, pues pierde su encanto.
• Y por último, porque a veces son cositas tan rápidas, que no pueden llenar mucho espacio en un post.

Con los amigurumis me pasa que no lo puedo evitar.. lo remato y lo comparto...Así que hoy voy a enseñar por aquí los dos últimos que he hecho:
 Ambos patrones son de Lanukas: El conejito bípedo, y el Oso Donato.Entre medias, fui alternando con un cuello de lana un gorro:

Con el cuello no seguí ningún patrón. Hice una cadeneta de 75 puntos, y fui subiendo, haciendo puntos altos, y cerrando vueltas. Lo deshice varias veces hasta que di con la medida exacta. Y para el gorro seguí este tutorial (aquí).

En total fueron tres ovillos. Nunca acierto con los ovillos. Si hubiera comprado otro, podría haber hecho un cuello doble, para darle la vuela. Aunque cuando los compré, no sabía qué hacer con ellos.
Ahora os enseño lo que tengo ahora entre manos:
Sí. Esto ya es algo grande para mí: Un LalyLala. Pero ahí voy, dándole forma y cometiendo algún fallito que ya tengo controlado, pero que no voy a deshacer.

Este es el amigurumi más grande que he hecho,seguido de la tortuguita. Soy muy novata. No hace ni un año que empecé a jugar con el ganchillo.Y a próposito de los fallos que cometo, que tengo muy claro cuáles son, os dejo un post de Mummy&Annie, donde Ana escribe sobre lo que deberías saber si vas a empezar con el amigurumi. Y si como yo, hace un tempo que crocheteas, te recomiendo que lo leas igual, porque te sentirás identificada y verás qué productos y utensilios puedes adquirir.Uno de estos utensilios es el cuenta vueltas, del que Ana dice que se puede prescindir, pero yo ya tengo uno en camino, porque mis errores vienen siempre por las vueltas, por perder alguna, o no saber dónde me hallo.



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