Fotografía de archivo de Ruta 42.
Hace unos días me pegué un susto considerable cuando topé en Facebook con el grupo “Continuidad de la Semana Negra”, en el que se hablaba de la posibilidad de que este año no se llegase a realizar dicho evento, por problemas varios con el cambio de gobierno y la universidad de Oviedo en temas de terreno. Por lo que pude leer, la institución universitaria no quiere que se celebre la parte puramente no cultural en unos terrenos cercanos al campus.
Hoy, en mi sección personal me gustaría, si me lo permitís, hablaros de la Semana Negra y de porqué debería seguir tal y como se ha hecho hasta el momento.
El Comercio, diario astur, publicaba ayer una noticia al respecto. Quiero destacar una frase en particular: “La institución (la universidad de Oviedo) considera que la SN interfiere en el normal desarrollo de la vida universitaria, con cursos de verano y actividad investigadora, que se intensifican justamente en esta época estival del año. A ello se suma el temor de la Universidad a que pueda haber actos vandálicos o deterioros de otro tipo en sus instalaciones gijonesas durante el festival.”
Parte de la feria el verano pasado.
Y yo, como estudiante universitaria y amante de la cultura en cualquiera de sus formas no puedo evitar preguntarme, ¿la gente que opina eso no siente lo mismo? Cualquiera que haya podido acudir a la Semana Negra ha comprobado en la perfecta armonía en la que conviven la feria, los puestos de comida, las atracciones y las carpas de charlas. ¿Se quieren cargar ahora la parte “festiva”? Sería como dejar cojo al evento.
No quiero hacer alarde de objetividad con estas palabras, es evidente que son de lo más subjetivas. Pero es que no puede ser de otra forma después de haber vivido durante dos ediciones consecutivas la experiencia de ir a cubrirla. Fue mi primera cobertura periodística en el verano de primero de carrera, la primera de muchas y con la que me di cuenta de que a lo mejor no había errado del todo el tiro escogiendo estudiar Periodismo (tras muchos bajones a lo largo del curso al respecto).
La salida de una de las carpas donde se hicieron las conferencias varias.
Y, para los que anden perdidos, ¿qué es la Semana Negra? Es un festival de exaltación de la novela negra, sí, pero también de la literatura en general y a nivel universal, en convivencia perfecta con los chiringuitos a pie de playa, los conciertos, la comida y una feria de atracciones. Todo ello junto e inseparable conforman un panorama de Gijón que ha sido extendido más allá de las fronteras españolas. Decir Semana Negra es decir libros, miles de ellos (y mucha ganga), es decir charlas, coloquios, mesas redondas, cerveza, hamburguesas, playa, lluvia, poesía, periodismo, jóvenes, viejos, escritores y lectores.
No entiendo porqué la universidad asturiana quiere separar ahora la parte que no sea puramente literaria y que no se lleve a cabo en terrenos cercanos a los suyos. Todo ello cuando Asturias es conocida en este ámbito entre los alumnos de las provincias colindantes por realizar las famosas “espichas”, algo que en León se ha extraditado y adquirido como algo meramente universitario. Además de que tras más de dos décadas, ¿quieren cambiar ahora la manera de hacerlo? Y lo peor de todo, alegando que la vida académica está en riesgo por ello...
Recibimiento con gaitas el día de clausura en Cudillero el verano pasado.
No sé qué pasará finalmente, parece ser que sí se hará Semana Negra, pero aún no se tiene localización para ello de forma definitiva, y es que les ha pillado el cambio de gobierno en medio. Sea como sea, cargarse toda o parte de la SN sería llevarse por delante al mayor atractivo turístico de Gijón en época estival, con todas las consecutivas negativas que acarrearía esa decisión.