Revista Cultura y Ocio

Miscelánea Literaria: diez años de Harry Potter, tanto el literario como el de la pantalla

Publicado el 15 julio 2011 por Ruta42 @ruta42
Miscelánea Literaria: diez años de Harry Potter, tanto el literario como el de la pantalla Cartel de la segunda parte de la última entrega.
Las fechas que limitan los ciclos de vida de Harry en la vida real se cuentan por justo diez años, tanto en su versión literaria, la original, como en la cinematográfico. Echemos la vista atrás a todo este tiempo, aunque de un poco de vértigo, de forma algo personal.
1997 fue la fecha de publicación de la primera novela, Harry Potter y la piedra filosofal, como ya nos contaban las Críticas Cinéfilas de esta semana. Hasta 2007 (un año después en España) no se publicó la última de las aventuras del joven mago.
¿Y en la gran pantalla? Warner Bross estrenó la primera de las adaptaciones en el 2001. Una década después, hoy mismo, se presenta en las salas la segunda y última parte de Las Reliquias de la Muerte, que supondrá el desenlace final de la historia.
Y, ¿porqué digo vértigo? Porque yo misma he crecido con estas novelas, sus personajes y actores de cine, esperando cada vez con más ganas la siguiente entrega, tanto de papel como de celuloide (o digital). Te das cuenta realmente de cuánto has crecido, de que puedes contabilizar tus experiencias en semejante medida de tiempo. Para qué negarlo, asusta un poco.
Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson son de la quinta del 89, 88 y 90 respectivamente. Ella justo de la mía, por lo que ponerme a ver la primera de las películas supone desenterrar recuerdos de aquella época, ya algo lejana, unidos al miedo siempre presente de ir al cine y no encontrarte con el mundo mágico como tú te lo habías imaginado. 
Miscelánea Literaria: diez años de Harry Potter, tanto el literario como el de la pantalla Así lucían los actores en La piedra filosofal.Sin embargo, una por una, las cintas cumplían con su cometido y, al igual que las novelas, aumentaban su complejidad de tramas y personajes, pero si abandonar nunca la simplicidad de ser una novela juvenil y pensada para todos los públicos.
Claro ejemplo de su triunfo es que tanto tiempo después las salas se siguen llenando de fans ansiosos por poner frente a sus ojos lo que tanto tiempo lleva en su imaginación, aunque no todos salgan habiendo visto satisfechas sus expectativas. Evidentemente no puedes adaptar un guión de una historia al gusto de cómo todos y cada uno de los espectadores lo tenía en su mente.
Esto demuestra que si al público le ofreces un producto que pueden consumir por igual padres e hijos, este triunfa. Nada de esas paparruchas que aseguran que la cultura está ahora de capa caída, que no se consume y que las ventas de todo están fatal. Vale que no es una historia especialmente enredada, retorcida, barroca ni densa (que a veces parece que tiene que ser así), y es quizá por ello por lo que haya ganado tanto adepto.
Qué decir... Con el paso de los años la situación económica de todo el mundo ha ido empeorando, a distintos niveles, pero yo pagaré gustosa mi entrada de cine hoy (siempre que me lo permita mi agenda), por disparatado que esté su precio en estos momentos (y no hablemos del 3D y sus casi 10 euros ya). Todo sea por regresar durante un rato a ser de nuevo aquella niña que, con 11 años, se sentó en su butaca no numerada del cine-teatro Emperador, en León, y no sabía a lo que se enfrentaba. Hoy, diez años después, me pondré mis gafas de tres dimensiones, me acomodaré en el cine que sea que tenga entradas de Valladolid y sabré que, sea como sea la forma en que hayan adaptado el final, es bastante probable que salga contenta.
Con esta, la octava, se cierra un ciclo, casi, en cierta forma, una etapa, la de la vida de Harry y sus inseparables Ron y Hermione, la del patoso Neville, el fiel Dobby, el afable Hagrid, los odiosos Dursley, el amable Dumbledore, los revoltosos Fred y George Weasley. Algunos, exterminados literalmente en el escrito, suponemos que también en la pantalla.
Es la batalla final, la lucha entre el bien el mal que pondrá la acción que la primera parte no tuvo. ¿Quién sobrevivirá? Muchos ya conocemos el resultado del marcador final, pero no por ello dejaremos de sobresaltarnos en la butaca.

Volver a la Portada de Logo Paperblog