"Tengo más achaques que El Morro. Soy diabética, tengo hongos en los pies y me duelen todos los huesos. Antes, cuando había un consultorio de la familia, la atención primaria era buena. Pero hace rato que no existe y en el policlínico del barrio hace tres meses que no hay dermatólogo. Dicen que están de misión. Hace falta que de esos 8.000 médicos que regresan de Brasil, el gobierno deje al menos la mitad prestando servicio en Cuba. Candil de la calle y oscuridad en la casa", dice Emelina en tono quejoso.
Danay, vecina de Emelina en la misma cuartería, es graduada de enfermería y vive de lo que 'se cae del camión'. A veces vende ropa que traen las mulas de Panamá o se prostituye por diez cuc la noche en un bar privado cerca del antiguo paradero de ómnibus de Mantilla.
"Estuve de misión en Haití y con el dinero que me pagaron pude comprar un televisor y arreglar el baño. Pero el cuarto sigue en candela. Pedí la baja de salud pública porque en la calle uno se busca cuatro pesos sin tantos problemas. Eso que dice el noticiero, de que los médicos están de acuerdo con lo que se les paga, es mentira. Vamos a lugares donde no va nadie y lo hacemos por pura necesidad. La mayoría del personal de salud sobrevive por el invento. Las misiones son la posibilidad de mejorar un poco el nivel de vida. Mandan médicos hasta para la 'conchinchina'. Yo no sé qué hace el gobierno con esos miles de millones de dólares", señala Danay.
La calidad del servicio médico en Cuba ha caído en picada. En la mayoría de los hospitales y policlínicos de La Habana las consultas del cuerpo del guardia son atendidas por estudiantes extranjeros de medicina.
Aunque desde hace dos años el Estado verde olivo ha reparado los centros de salud, el déficit de especialistas, los equipos viejos o rotos y falta de medicamento va en aumento cada año.
medicos cubanos brasil.jpg
Ilustración.
Ilustración/ Pinilla
Según Eddy, funcionario de Salud Pública en el municipio Diez de Octubre, "debido al impago a China, tenemos un faltante de materias primas para la elaboración de medicamentos. De un stock considerado prioritario de alrededor de 800 medicamentos, faltan 81. Algunos importantes como los hipertensivos, analgésicos y antialérgicos".
Las misiones médicas cubanas en el exterior comenzaron en 1963, con médicos militares enviados a Argelia.
Onel, jubilado del sector, recuerda que "el proyecto original de Fidel era utilizar los envíos de médicos, educadores y personal civil como un arma efectiva de propaganda. Cuba estaba muy aislada debido al bloqueo y con esas misiones se canjeaba el voto favorable de esas naciones en cualquier foro de la ONU. Todas esas colaboraciones eran gratuitas. Las pagaba el Estado cubano con el cheque generoso que giraba la URSS. Fue en los años 80 cuando ante la escasez de divisas, comenzó a utilizarse los servicios médicos como una herramienta para ingresar dólares".
Un administrativo de la empresa comercializadora de servicios médicos dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS que "descontando los 8.000 y pico que regresan de Brasil, hay alrededor de 50.000 en 62 países. En 34 de esas naciones Cuba cobra dinero. Los salarios fluctúan. En Venezuela era un canje por petróleo, y para cumplir la balanza del intercambio, se completaba con dinero. En los tiempos de la Venezuela de Chávez, ese importe superó los 10.000 millones al año. Ahora a duras penas Maduro puede enviar 40.000 barriles diarios petróleo", indica y añade:
"Entre el 2000 y 2010, gracias al factor venezolano, sí se ingresaba al país entre 11.000 y 13.000 millones dólares anuales por la exportación de servicios médicos. Pero desde hace un tiempo no es así. En Qatar y otros países árabes es donde mejor pagan: de 8.000 a 10.000 dólares mensuales por especialista. En otros países se paga de acuerdo con su situación económica. En Brasil se comenzó pagando 4.200 dólares por médico, pero luego de la crisis económica se reajustó a 3.300. Una parte de ese dinero se paga en concepto de comisión a la OPS (Organización Panamericana de la Salud). Con la retirada de los médicos de Brasil, el país deja de ingresar 332 millones de dólares anuales. Las importaciones de servicios médicos han caído hasta los 3.000 y pico de millones al año. Eso tiene a todo el mundo corriendo en la empresa comercializadora de salud, buscado nuevos clientes", afirma el administrativo.
Emelina, el ama de casa que lleva medio siglo viviendo en una cuartería, se enteró de que el nuevo presidente de Brasil se llama Jair Bolsonaro por la reiterada propaganda mediática del departamento de Orientación Revolucionaria (DOR) del partido comunista que administra los medios de comunicación en Cuba.
"El tipo podrá ser un fascista, no digo que no, pero ¿qué tiene de malo que le paguen el salario completo a esos médicos?, Ay mi'jo, esta gente trata al pueblo como si fueran niños chiquitos que no pueden andar con dinero", alega Emelina, mientras sigue pelando boniatos con un cuchillo sin cabo.
Su vecina, la enfermera Danay, considera que de "boca pa' fuera todos esos médicos expresan apoyo con la revolución y aplauden la medida. Pero sé de buena tinta, por antiguos colegas, que con el regreso precipitado le fastidiaron la posibilidad de ahorrar dos o tres mil dólares para solucionar un montón de problemas que con su salario no pueden resolver".
Les doy un dato: en 2010, en la isla había 36.478 médicos de familia. En 2017, solo quedaban 13.131. Actualmente hay 23.347 doctores menos. El plan Mais Médicos en Brasil se diseñó con galenos cubanos aunque en la isla quedaran menos.