Mistral, la otra guerrillera

MISTRAL, la otra guerrillera

Por Psicologocano

Para muchos Gabriela Mistral, es solo una poeta que ganó el Nobel. Pocos conocen la dimensión que alcanzó Gabriela en latinoamerica y el mundo. Así como muy pocos saben donde se encuentra el tan deseado galardón y reconomiento.

En lo personal no soy una excepción a la regla y al igual que muchos me enteré de su trabajo y su impacto fuera de nuestro país. 

Antes de viajar y enterarme de su legado para mi la Mistral era lo que posiblemente significaba para muchos, una mujer poeta, galardonada con un premio Nobel, dedicada a la educación y su escuela en Montegrande.

Enterarme de la verdadera Mistral, fue sacarme  el velo del machismo que siempre la oculto e infantilizo, haciéndolas ver como la poeta de las rondas infantiles que no podía encantar con su tosca figura. con los cánones de belleza interpuesto por un patriarcado capaz de devorar toda figura femenina que evidencia su debilidad.

King Gustav of Sweden presents the prize for literature to Chilean poet Gabriela Mistral, Dec. 20, 1945, in Stockholm. (AP Photo/Reportagebild)

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Mi descubrimiento de la Mistral lo viví en Nicaragua, país al cual la poeta le tenía un amor y admiración especial. Una amistad capaz de cruzar toda censura política, cultural y social.
La Mistral fue más que una aliada en la lucha que Sandino inicia en el dicho país. Se transforma es una mensajera de la resistencia sandinista y embajadora de la misma. Sus presentaciones en latinoamericana no solo brilla por su letra y figura, también por los reiterados llamados que hace para resguardar el levantamiento de la masa reprimida en el país, prueba de ellos las cartas entre Sandino y ella, donde queda de manifiesta la hermandad de ambos luchadores por una americana libre.
Hoy llama la atención que en Chile, su país de origen solo resalte su orientación sexual de lesbiana por sobre su trabajo y su lucha social. Hoy puedo comprender porque en tiempos de estallido social su figura reaparece ya no desde la infantilizacion de poeta de niños, sino más bien como un icono de resistencia y valentía.
La Mistral, no sólo fue lesbiana, no sólo fue poeta, también fue una guerrillera de pluma en mano. Mujer que con voz tosca no temblaba para denunciar la tiranía y el atropello del opresor frente al campesino y trabajador. Mujer que vivió para defender al pueblo y velar por su dignidad.

La Mistral, una mujer adelantada a su época, hizo crecer la educación y enseñanza en América latina, sabia en aquellos tiempo que un pueblo educado en derecho y dignidad jamás se pondría de rodillas.
La Mistral dejó un paso por americana que es imposible de borrar y una semilla en Nicaragua que dio sus frutos, hoy el hermano país sandinista la engalana con calles y colegios que llevan su nombre.
La Mistral, mujer que dono a la guerrilla de Sandino toda la ganancia de su libro Desolación para nutrir de fuerza y coraje el levantamiento de Nicaragua.
Hoy mientras la Mistral para muchos sigue siendo una poeta de rondas, para muchos fue la guerrillera de la libertad y la esperanza.
Como señalé anteriormente, no soy un erudito de su vida y obra, y dudo que muchos lo sean, a la Mistral hay que descubrirla, sacarla del manto machista que la opaca y posecionarla en el lugar de las grandes libertadores.
Para quienes desean ver su Nobel, lo pueden apreciar en la iglesia San Francisco de Alameda a
quienes declaro como albaceas de su galardón.
Mistral, en tiempos revolucionarios de Chile, tu palabra y espiritud libertario lo hago presente.