Falso. Las vitaminas no aportan calorías, no son una fuente de energía, así que no “engordan”. Y tampoco te hacen sentir con más vitalidad, como se cree. Las vitaminas son importantes nutrientes que necesitas en pequeñas cantidades para regular muchos procesos dentro de tu cuerpo. Las deficiencias de vitaminas causan problemas específicos, pero el exceso también causa problemas, en ocasiones muy similares a los síntomas por deficiencia.

Si tu dieta es variada, suficiente, completa, equilibrada… lo más seguro es que no tengas ningún problema para obtener las vitaminas que necesitas de los alimentos. A veces es necesario tomar suplementos de vitaminas, en situaciones especiales como:
- Si estás embarazada o en periodo de lactancia
- Si practicas vegetarianismo estricto
- Si estás haciendo una dieta de reducción de peso de menos de 1600 calorías
- Si eres mayor y no comes suficiente
- Si tienes alguna condición médica que limita tus opciones de alimentos
Si bien los suplementos son buenos para algunas personas, una dieta saludable que incluya una variedad de alimentos es la mejor manera de darle a tu cuerpo lo que necesita. Si tu estilo de vida te impide obtener la recomendación diaria de vitaminas, un suplemento puede ser adecuado para tí. Consulta con un nutricionista o con tu médico.
Proximamente, más información sobre cada vitamina, sus funciones en el cuerpo y la recomendación diaria.
