Mientras en Bélgica, los pulmones de personas que han fallecido por eutanasia son utilizados por algunos cirujanos en sus transplantes, es bueno recordar algunos mitos que circulan sobre el suicidio asistido y la eutanasia. El autor es el doctor Ezequiel Emanuel, un hombre que fue injustamente apodado "Doctor Muerte"; el artículo fue publicado en 1997, sus argumentos presentan plena validez.
Mito 1: Los avances en tecnología biomédica han creado un interés público sin precedentes en el suicido asistido y en la eutanasia. En realidad no es así, los pacientes que se mantienen vivos por la tecnología y quieren acabar con sus vidas ya tienen reconocido su derecho a detener cualquier intervención médica, que le mantenga artificialmente con vida. No necesitan el suicidio asistido por médicos o eutanasia.
Mito 2: El sucidio con asistencia médica y la legalización de la eutanasia cuentan con un amplio apoyo. Las encuestas demuestran que la gran mayoría de estadounidenses se oponen al suicidio asistido y la eutanasia, excepto en el caso limitado de enfermos terminales con dolor incontrolable.
Mito 3: Los pacientes terminales con dolor incontrolado son los que probablemente están más interesados en el suicidio asistido y en la eutanasia. Ningún estudio ha demostrado que el dolor juega un papel importante en la motivación de las solicitudes de suicidio asistido por médicos o eutanasia.
Mito 4: La experiencia en Holanda demuestra que el suicidio asistido por un médico y la eutanasia están perfectamente controlados y no se va de las manos. Precisamente los estudios realizados en Holanda demuestran la pendiente resbaladiza de la eutanasia, que da lugar a la eutanasia no voluntaria de niños, dementes, otros enfermos mentales, y ancianos.
Fotografía: Eutanasia