Existe un lugar en Israel al que incomprensiblemente, y por suerte, aún no llegan excesivos turistas, un punto habitualmente excluido de los circuitos más tradicionales. Sin embargo, este recóndito lugar, un pequeño pueblo perdido en medio del desierto del Néguev, presume de un atractivo honor: ser el guardián del abismo. Se llama Mitzpe Ramon y, con el permiso de la cercana fortaleza Continue Reading