Un hombre de 51 años recibió una multa de 10 mil euros por faltar al código civil francés, en el que se señala que las parejas casadas deben de acordar “compartir una vida comunal”. Según la corte esta ley significa que “las relaciones sexuales deben formar parte del matrimonio” y al incumplir con la responsabilidad este hombre de Niza deberá pagar dicha cantidad a su esposa, de 47 años.
La decisión legal, que sienta un precedente, vino después de que la cónyuge había pedido el divorcio hace dos años objetando como causa la falta de actividad de su esposo en la cama. El juez decretó entonces que el esposo era responsable del divorcio, pero ahora la mujer regresó a la corte exigiendo una compensación por “21 años de falta de sexo”.
El esposo había argumentado “cansancio y problemas de salud” como la razón que le impidió desempeñarse en el lecho. Sin embargo, el juez en la alta corte de Aix-en-Provence argumentó que “una relación sexual entre esposo y esposa es la expresión de afecto que se tienen el uno al otro, y en este caso estuvo ausente”.
El hecho de que el matrimonio significa para ley francesa compartir y tener sexo hizo que este hombre tuviera que pagar 10 mil euros a su mujer por 21 años de insatisfacción sexual. Esto también podría servir como advertencia para aquellos o aquellas que no están cumpliendo en la cama, para que se espoleen un poco —so pena monetaria— y se brinden “el uno al otro”. De todo esto se extrae una simple recomendación si no te gusta tener relaciones sexuales con tu pareja, tal vez sea mejor que no te cases con ella.
[Telegraph]