Mobile learning: ¿Es el futuro?

La inminente edición de Expolearning (Madrid, 6 de marzo) tiene por lema “El futuro del e-learning”, lema atractivo y lleno de incógnitas. Parece todo un indicativo que el e-learning no llegará a viejo… o que ya ha llegado.

En este futuro se incluye el mobile learning (m-learning), ahora definido como el aprendizaje basado en el aprovechamiento de las redes móviles. Dicho de otra forma, no es solo llevar cursos o documentos al móvil o tableta, sino también procurar el aprendizaje a través de grupos sociales, comunidades virtuales, aplicaciones específicas… siempre accesible desde dispositivos móviles.

La verdad es que parece que el futuro parece muy propicio al m-learning por varias razones:

• El público potencial ya dispone de los dispositivos necesarios.
• Es una metodología “adaptable a la medida de cada usuario”, quien decide cuándo y cuánto.
• Es dinámico, ofreciendo contenidos siempre actualizados.
• Es personalizable, pudiendo dar respuesta por niveles a distintas necesidades o exigencias.
• Es inmediato, no precisa de programas ni de requisitos para el funcionamiento…

Hasta aquí son todo ventajas. Pero el futuro no solo viene determinado por las bondades de una solución, suele venir más marcado por la “ausencia” de dificultades… y aquí es donde queremos analizar dos variables:

• Los contenidos. Pensamos que solo contenidos breves, directos y modulables tienen cabida en el m-learning. Si para cada desarrollo hay que ver dos vídeos, hacer dos juegos, consultar tres fichas y analizar un esquema interactivo, mal vamos.  Soluciones repetitivas, sencillas y muy visuales tienen sentido, el resto es grasa.
• El “continente”. Olvidémonos de planificaciones “curso accesible desde el día xx al día yy”, de complicar el seguimiento, de tutorías que casi nunca se usan, de evaluaciones complejas. El usuario manda y quiere libertad… la misma con la que trata a su dispositivo, que coge y suelta sin criterio o con tan solo “su criterio”.

Por tanto, a la pregunta del título de este post, una posible respuesta: “sí, es el futuro, o parte del futuro, pero solo si adecuamos objetivos y contenidos a la cierta anarquía del canal y de los hábitos libres del usuario.