Desde que eramos pequeños, ese momento de la vuelta al cole, nos proporcionaba sentimientos encontrados.
Por un lado, queríamos seguir las vacaciones, queríamos jugar en la calle, en el campo, en el pueblo, seguir divirtiéndonos un poco más. Pero llegaban las lluvias, regresaba " el fresquito" , el papá (yo ya soy mayor) tenía que volver a trabajar, la mamá a abrir la tienda y se creaba el "milagro". ¡A madrugar!
Casi sin darnos cuenta, volvíamos a levantarnos temprano, a pensar en cómo sería el nuevo horario del cole, a si vendría algún compañero nuevo este curso, si alguno se habría marchado, si ella también estaría, pero sobre todo, descubrir la nueva clase.
El olor a recien pintado, si si, se pintaba todos los años, o casi, y eso que eramos un país pobre, pero se mantenían los centros de manera adecuada.
En fin, no quiero perderme en lo desagradable de la política; la tiza suspendida en el aire, el borrador nuevo, o extremadamente limpio, hacían que la vuelta al cole fuese algo especial.
Las mesas perfectamente alineadas, con la silla limpia encima, sin rallajos, ni chicles, siempre pensé en quién limpiaba los chicles. Dulce olor y desagradable trabajo, en fin...
Y luego el día de conocer a los nuevos profesores, o al menos los que nos darían nuevas asignaturas.
La lista de libros, corriendo a casa. Miro la lista de material, aún hay muchas cosas que me sirven y a ver si pillo algún libro para que no tengan que comprarlo, expectación.
Mochilas, mochilas escolares, este año me toca, el pasado fue mi hermana, la suya estaba muy estropeada.
Ahora ya hemos vuelto a la realidad, estamos en el presente, y el presente mola. Hoy no hace falta que visitemos 20 tiendas, sólo dando una vuelta por Ululay encontraré muchas cosas.
He visto en la papelería una colección estupenda de mochilas juveniles escolares, están chulísimas, miraré primero en su tienda virtual www.mochilasyregalos.com, así seguro que encuentro la que más se adapta, tanto a mi espalda, como al bolsillo. ¡Hay tantas! Y vaya precios. Seguro que mamá estará encantada.
He encontrado una serie de mochilas espectaculares, me ha gustado mucho una mochila pilot que tienen en la web, es una auténtica maravilla, estoy seguro que me la van a comprar.
A cambio, me pedirán que me esfuerce en el instituto, pero bueno, ese es mi trabajo, ¿no?
Merece la pena intentarlo...
Publicado el 2/9/2015