Una leyenda de la ciencia ficción se ha hecho realidad: el ingeniero neozelandés Glenn Martin inventó una mochila voladora que permite volar a 50 metros de altura. El invento, nombrado Jetpack, puede alcanzar una velocidad de 90 kilómetros por hora y permitirá media hora de vuelo autónomo.
El motor de la mochila tiene dos mil centímetros cúbicos y 200 caballos de fuerza. El Jetpack utiliza gasolina estándar que lo hace una gran ventaja en condiciones urbanas.
Para pilotar la mochila voladora no se necesita licencia, ya que según las reglas de la Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) el invento puede considerarse un ultraligero.