Si tienes un bebé seguro que dudarás en la mejor forma de cargar y llevar a tu hij@. Aún recuerdo las palabras de una madre (casi indignada) regañándome al verme con mi bebé de 6 meses en mi mochila ergonómica en el parque.
Lo cierto que hay diversas opiniones alrededor de las ventajas y desventajas de usar una mochila para bebés. Existe cierta polémica sobre las cangureras o cargadores de bebé ya que hay gente que opina que la cara del bebé tiene que mirar hacia fuera y gente que dice que la cara del bebé tiene que mirar hacia el cuerpo de la madre o el padre. En mi opinión, lo que hay que tener en cuenta es respetar la fisiología del bebé, y esa es la posición “ranita” (piernas en forma de M).
Tras intercambiar opiniones con otras mamis, he seleccionado 3 formas ideales de cargar a tu bebé:
- Cargadores de tela. A muchas nos gusta la idea de utilizar cargadores de tela porque el bebé está más recogido y protegido, la sensación de “útero” ofrece al bebé mayor calor y contacto con nuestra piel. Lo importante aquí es no apretar demasiado la tela ya que esto podría dificultar la respiración del bebé como también sofocarlo. También es importante tener en cuenta la estación del año, especialmente en verano.
- Mochilas ergonómicas. Cualquier tienda de puericultura te recomendará estas mochilas ya que son las más recomendadas por los especialistas porque no deforman las piernas ni la cadera del bebé. Permite que las rodillas estén en una posición más alta que la nalga por lo que el bebé no cuelga sino que se encuentra recogido.
- Mochilas convencionales. Este tipo de mochila se suele utilizar cuando el bebé es mayor y sus contextura está más desarrollada ya que el problema con estas mochilas es que las piernas del bebé se quedan estiradas y colgando, por lo que se fuerza la cadera. Si me dais a elegir, apuesto por los fulares o las ergonómicas.
Uses el cargador que uses tienes que mirar siempre la cabeza del bebé y comprueba que la cara no esté cubierta por la tela. Aquí os dejamos un gráfico de cómo no se debe posicionar al bebé en el caso de usar cargadores de tela. Cuando el bebé crezca, su curiosidad por el exterior te exigirá colocarlo de cara hacia afuera
Aquí os dejamos un gráfico de cómo no se tiene que posicionar al bebé en caso de usar mochilas.