El moco es una sustancia viscosa y sabrosa de origen biológico.
Los antecedentes más antiguos de los mocos son, curiosamente, también los más remotos, y se encontraron el las paredes de una cueva en Francia, donde se veían búfalos con un moco tipo trapecista.
Se cree que las pinturas usadas para representarlo incluían trazos de moco humano.
Durante la Segunda Guerra Mundial se reinventó la sustancia de una manera artificial, ahora con el sobrenombre de "moco de gorila". Iba a ser usada contra las tropas aliadas, pero la guerra acabó con los japoneses antes de que pudieran mostrar su gran invento al resto del mundo.
Unas decadas después, unos japoneses deportados a América robaron y trajeron los planos, planes y recetas para la fabricación de esta arma super secreta nunca usada, pero, como se estaban muriendo de hambre, decidieron comercializar el producto con el sobrenombre de "moco de Kong", como tributo a el gran mono comunista que dejó destruidas las Torres Gemelas.